ATENAS.- El gobierno de Grecia adelantó hoy las principales líneas de la
reforma legal por la que se modificarán los procedimientos para los
solicitantes de asilo, y en la que no se reconocerá a Turquía como un
"tercer país seguro".
El proyecto de ley será presentado mañana en el parlamento mediante
procedimiento de urgencia, con el fin de adaptar la normativa griega a
la europea, incorporando la Directiva del Parlamento Europeo y del
Consejo Europeo 2013/32 sobre procedimientos para la concesión o
retirada del estatuto de protección internacional.
La norma fijará un límite de 14 días para el proceso de revisión de las solicitudes de asilo, creando para ello el Servicio de Asilo, y una segunda instancia para la revisión y el examen de las solicitudes de protección internacional, de la que se responsabilizará la Autoridad de Apelaciones.
Según la portavoz del ejecutivo, Olga Gerovasili, la nueva ley regulará la estructura y funcionamiento de estos organismos y las pautas para determinar qué países son seguros para la vida y la libertad de los solicitantes de asilo, conforme a la legislación internacional.
Estos criterios incluyen el principio de no devolución a países donde existe el riesgo de tortura o malos tratos, tal y como se define en el derecho humanitario, y la posibilidad de que los refugiados reciban protección de conformidad con la Convención de Ginebra.
Gerovasili indicó que el proyecto de ley no recoge un reconocimiento expreso de Turquía, ni de ningún otro estado, como "tercer país seguro".
La futura norma contempla disposiciones para la creación de una Dirección de Integración Social, responsable de llevar a cabo iniciativas para ayudar a los refugiados y a los inmigrantes a integrarse en la sociedad griega.
Para ello, señaló la portavoz, el gobierno proyecta crear 30.000 plazas de alojamiento para desplazados antes de mediados de abril y dotará de recursos a los gobiernos locales para poder hacer frente a las necesidades de acogida para los desplazados.
La norma fijará un límite de 14 días para el proceso de revisión de las solicitudes de asilo, creando para ello el Servicio de Asilo, y una segunda instancia para la revisión y el examen de las solicitudes de protección internacional, de la que se responsabilizará la Autoridad de Apelaciones.
Según la portavoz del ejecutivo, Olga Gerovasili, la nueva ley regulará la estructura y funcionamiento de estos organismos y las pautas para determinar qué países son seguros para la vida y la libertad de los solicitantes de asilo, conforme a la legislación internacional.
Estos criterios incluyen el principio de no devolución a países donde existe el riesgo de tortura o malos tratos, tal y como se define en el derecho humanitario, y la posibilidad de que los refugiados reciban protección de conformidad con la Convención de Ginebra.
Gerovasili indicó que el proyecto de ley no recoge un reconocimiento expreso de Turquía, ni de ningún otro estado, como "tercer país seguro".
La futura norma contempla disposiciones para la creación de una Dirección de Integración Social, responsable de llevar a cabo iniciativas para ayudar a los refugiados y a los inmigrantes a integrarse en la sociedad griega.
Para ello, señaló la portavoz, el gobierno proyecta crear 30.000 plazas de alojamiento para desplazados antes de mediados de abril y dotará de recursos a los gobiernos locales para poder hacer frente a las necesidades de acogida para los desplazados.
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