MANAGUA.- El Banco Central de Nicaragua (BCN) calcula que el crecimiento
económico (Producto Interno Bruto) de este país centroamericano en 2016
podría estar entre 4.5 y el cinco por ciento.
En el Informe Estado de la Economía y Perspectivas 2016 el BCN expone
que tales proyecciones están en línea con la recuperación esperada de la
economía mundial, que reflejarán un mejor desempeño en las emergentes y
avanzadas.
El contexto internacional más favorable estará derivado, entre otros factores, por la estabilización de los precios de las materias primas, precisa el documento.
La ausencia de presiones inflacionarias también será tomada en cuenta en el escenario económico doméstico, añade.
En cuanto a las políticas fiscal y monetaria tendrán como común denominador la prudencia y estarán enfocadas a resguardar la estabilidad macroeconómica.
El Gobierno continuará dándole prioridad al gasto en reducción de pobreza y la inversión en infraestructura productiva, con el objetivo de apuntalar un desarrollo económico y social sostenido, aclara el Informe.
Como motores de impulso al crecimiento económico programado, el BCN visualiza el desempeño de los sectores construcción, comercio y servicios.
También prevé una recuperación de la industria, especialmente en la parcela de zonas francas, además de una estabilización de la franja agroexportadora.
El texto adelanta que para 2016 la inflación se proyecta entre el cinco y el seis por ciento, cálculo para el cual tiene en cuenta la perspectiva en la disminución del precio de los combustibles, pero en menor cuantía que en el año a punto de terminar.
El contexto internacional más favorable estará derivado, entre otros factores, por la estabilización de los precios de las materias primas, precisa el documento.
La ausencia de presiones inflacionarias también será tomada en cuenta en el escenario económico doméstico, añade.
En cuanto a las políticas fiscal y monetaria tendrán como común denominador la prudencia y estarán enfocadas a resguardar la estabilidad macroeconómica.
El Gobierno continuará dándole prioridad al gasto en reducción de pobreza y la inversión en infraestructura productiva, con el objetivo de apuntalar un desarrollo económico y social sostenido, aclara el Informe.
Como motores de impulso al crecimiento económico programado, el BCN visualiza el desempeño de los sectores construcción, comercio y servicios.
También prevé una recuperación de la industria, especialmente en la parcela de zonas francas, además de una estabilización de la franja agroexportadora.
El texto adelanta que para 2016 la inflación se proyecta entre el cinco y el seis por ciento, cálculo para el cual tiene en cuenta la perspectiva en la disminución del precio de los combustibles, pero en menor cuantía que en el año a punto de terminar.
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