BILBAO.- El secretario general de la OCDE, Angel
Gurría, ha afirmado que se constata la existencia de elementos
"positivos" en la actual coyuntura, pero cree que el escenario a medio y
largo plazo "deja mucho que desear" en el contexto económico mundial y
europeo. Por otra parte, ha afirmado que el "gran reto" de España es
"pasar del ladrillo a la neurona" y ha defendido que era necesario el
"ajuste", aunque entiende que la ciudadanía "exprese su frustración".
Gurría ha realizado estas manifestaciones en Bilbao, momentos
antes de intervenir en el Foro Global España 2014 que se desarrolla en
la capital vizcaína.
En su mensaje, el dirigente de la OCDE ha aludido a los "retos"
que dejan la crisis, "un legado muy pesado", que se caracteriza por el
"bajo crecimiento", el "alto" desempleo, la "creciente desigualdad" y
una "caída" en la confianza en todas las instituciones.
Gurría ha destacado el "bajo" rendimiento de los "cilindros del
crecimiento" y, en concreto, ha señalado que el motor del crecimiento,
que es la inversión, está "a medio gas", al igual que el Comercio,
mientras que el crédito tampoco logra avanzar hacia una evolución
positiva. Además, ha señalado que los denominados países 'Bric' que, en
los últimos años, han sido "grandes motores del crecimiento mundial"
están sufriendo una "ralentización bastante clara".
"Es un contexto muy complejo el que estamos superando ahora,
estamos viendo efectivamente algunas cifras ya positivas, pero muy
modestas y estamos viendo un mediano y un largo plazo que deja mucho que
desear en el contexto de la economía mundial, en el contexto de Europa,
más particularmente", ha agregado.
Gurría ha añadido que los instrumentos con los que se puede
enfrentar la actual situación "los hemos ido agotando" en referencia a
la política monetaria y fiscal. En relación a la política monetaria, ha
destacado que han sido políticas "muy agresivas" y ha destacado que hay
"mucho que agradecer" a los Bancos Centrales, pero cree que ya existe
"poco margen".
Otro instrumento tradicional es el de la política fiscal y también
cree que, en este ámbito, se están "acabando las municiones".
"Ya lo
gastamos para salir del agujero tremendo en el que estábamos hace tres o
cuatro años, se ha aumentado más o menos un promedio de unos 30 puntos
del PIB a la relación de deuda/PIB de la OCDE, estamos en un promedio de
alrededor del 100 por ciento de deuda sobre PIB", ha señalado.
En este sentido, cree que es momento de "ir a lo estructural", lo
que implica incidir en cuestiones como educación, innovación,
competencias, impuestos, regulación, infraestructura, flexibilidad en
los mercados laboral y de productos o el crecimiento verde. A su juicio,
estos factores son los que van a contribuir a mantener el crecimiento
en el mediano y largo plazo.
En relación a España, ha señalado que siempre le ha parecido "muy
importante" el mensaje de "pasar del ladrillo a la neurona" y cree que,
precisamente, ese es el "gran reto" de España. Gurría ha señalado que
resulta "difícil de entender" que España se mantuviera "tanto tiempo
solo con el ladrillo como principal motor", pero, a su juicio, cree que
"no fue así", ya que hubo empresas que adquirieron durante ese tiempo
una dimensión mundial.
Sin embargo, en su opinión, "faltó que hubiera más" y que la
economía española se hubiera hecho "más compleja, más dependiente del
conocimiento que de la mano de obra que se importó".
Gurría se ha referido a la reforma laboral en España y ha señalado
que la OCDE está culminando una evaluación de las distintas reformas
que se han realizado en España en este ámbito y que se dará a conocer en
los próximos meses.
También ha precisado que, junto con la vicepresidenta primera del
Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, están trabajando un documento "muy
amplio" sobre cómo evaluar las políticas que ha anunciado el Gobierno
en materia de Administración pública.
Ante las protestas ciudadanas que se han producido en el exterior
del Museo Guggenheim, ha afirmado que no hace juicios sobre la gente que
"expresa su frustración", a los que se les dijo que "fueran a las
escuelas", que se les iba a dar "un trabajo, bien remunerado" y con
opciones de mejorar".
"Y hoy con el diploma no se pueden tapar ni de la
lluvia", ha asegurado.
En este sentido, ha señalado que "no nos debe extrañar" este tipo
de manifestaciones, pero cree que tampoco se puede aceptar la "premisa
simplista" de que "no había que hacer ajustes en España o en otros
países.
Gurría ha señalado que la situación "no era sostenible" por el
"curso en el que íbamos" y, ahora, tras un "ajuste importantísimo" todos
los países con problemas están con cuentas "positivas" y han
"redescubierto la competencia", que es una "poderosísima" política
pública.
En este sentido, tras subrayar el "esfuerzo" que han hecho países
como España, con costes "económicos y sociales", ha defendido que los
ajustes se deberían realizar en las épocas de crecimiento, pero, para
ello, hace falta "coraje político".
El responsable de la OCDE ha señalado que la austeridad "no es una
política", es el "resultado aritmético" de recortar gastos y tratar de
aumentar los ingresos, dado que la situación "no era sostenible".
En este sentido, ha indicado que no era cuestión de que el FMI o
la Troika se lo recomendara a España, sino que se estaba en una
situación en la que "el mercado estaba a punto de dejar de financiar" a
países como España o Italia. "Llega un momento en que los mercados se
desconectan de un riesgo cuando ven que no se está haciendo nada", ha
agregado.
En este sentido, ha señalado que "la gente que está ahí afuera",
en referencia a las protestas, tienen "razón" porque no se ha "cumplido"
con la ciudadanía y no se les ha entregado lo que "dijimos que les
íbamos a entregar". No obstante, ha asegurado que "nunca es tarde" y
cree que se están "recomponiendo las políticas" para "darles las
oportunidades que no les hemos podido dar".
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