WASHINGTON.- La actividad económica del sector privado y el de servicios de
Estados Unidos se deterioró en diciembre de 2013, mostró hoy un informe
de la firma de información financiera Markit.
El indicador compuesto de gerentes de compras -un promedio de sus
índices de manufacturas y servicios- fue de 56,1 puntos desde los 56,2
de noviembre.
La entidad precisó que el apartado de servicios bajó a 55,7 puntos en comparación con los 55,9 precedentes.
Pese a las caídas en los medidores principales, remarcó, el ritmo de crecimiento en las contrataciones avanzó en el sector de servicios y en el privado en general, un hecho que es seguido bien de cerca pues el próximo viernes será divulgado el informe sobre el comportamiento del mercado laboral en diciembre.
Analistas opinan que aunque dicho mercado se mueve en la dirección correcta, se encuentra lejos de estar sano.
Las dificultades en el apartado constituyen una de las principales preocupaciones para los estadounidenses desde el inicio de la crisis económica en 2008, la más profunda de las recientes décadas.
En pleno auge de esa recesión los niveles de desocupación llegaron a sobrepasar el 10 por ciento.
Por ello, la Reserva Federal de Estados Unidos asumió una política de flexibilización monetaria en aras de paliar la situación e intentar incentivar el crecimiento económico.
Aseveró que continuará con sus programas de estímulo hasta que el índice de paro baje a alrededor de 6,5 por ciento desde los siete puntos actuales.
La entidad precisó que el apartado de servicios bajó a 55,7 puntos en comparación con los 55,9 precedentes.
Pese a las caídas en los medidores principales, remarcó, el ritmo de crecimiento en las contrataciones avanzó en el sector de servicios y en el privado en general, un hecho que es seguido bien de cerca pues el próximo viernes será divulgado el informe sobre el comportamiento del mercado laboral en diciembre.
Analistas opinan que aunque dicho mercado se mueve en la dirección correcta, se encuentra lejos de estar sano.
Las dificultades en el apartado constituyen una de las principales preocupaciones para los estadounidenses desde el inicio de la crisis económica en 2008, la más profunda de las recientes décadas.
En pleno auge de esa recesión los niveles de desocupación llegaron a sobrepasar el 10 por ciento.
Por ello, la Reserva Federal de Estados Unidos asumió una política de flexibilización monetaria en aras de paliar la situación e intentar incentivar el crecimiento económico.
Aseveró que continuará con sus programas de estímulo hasta que el índice de paro baje a alrededor de 6,5 por ciento desde los siete puntos actuales.
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