WROCLAW.- Los ministros de Economía de la eurozona no han logrado este viernes ningún avance para resolver la crisis de deuda y enviar una señal positiva a los mercados. Finlandia ha mantenido su veto al segundo rescate de Grecia por la exigencia de avales que garanticen su contribución en caso de impago de Atenas y tampoco se ha desbloqueado la ayuda urgente de 8.000 millones que los griegos necesitan para no suspender pagos en octubre.
Además, los responsables europeos han desoído la presión del secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner, que por primera vez ha participado en la reunión del Eurogrupo, para ampliar el fondo de rescate de 440.000 millones.
El objetivo de este refuerzo, que Geithner recomienda que se haga mediante el apalancamiento y sin necesidad de incrementar la dotación total del fondo, es ofrecer garantías al mercado de que será suficiente para asistir a Italia y España. "No estamos discutiendo el incremento o la expansión del mecanismo europeo de estabilidad financiera con un Estado no miembro de la eurozona", ha zanjado el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Sobre el aval exigido por Finlandia, Juncker ha dicho que "se han realizado progresos".
"Hemos concluido que si se proporciona colateral, se hará a un precio apropiado", ha agregado, sin dar más detalles sobre las negociaciones. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, había dicho que esperaba un acuerdo sobre esta cuestión en el Eurogrupo de Polonia.
Rehn ha lanzado un llamamiento a todos los países de la eurozona para que ratifiquen los acuerdos de la cumbre del Eurogrupo del 21 de julio sobre el segundo rescate de 109.000 millones de euros para Grecia y los nuevos poderes para el fondo de 440.000 millones de euros, que le permitirán comprar bonos, recapitalizar bancos y dar líneas de crédito preventivas.
"Pido a los Estados miembros que lo hagan en septiembre o a principios de octubre para que podamos concluir este importante hito", ha dicho el comisario de Asuntos Económicos. Hasta ahora, sólo Francia, Bélgica, España, Italia y Luxemburgo han iniciado la ratificación, y algunos países como Austria o Eslovaquia amenazan con retrasarla más allá de octubre.
Los Gobiernos de la eurozona decidirán pues en octubre sobre el desembolso del próximo tramo de ayuda para Grecia, y si el país heleno cumple sus compromisos de ajuste y reformas estructurales podría recibirlo a mediados del próximo mes.
"Decidiremos sobre el siguiente tramo en octubre", en base a la revisión que está efectuando la troika -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- sobre el cumplimiento de Grecia de las reformas y ajustes necesarios, dijo el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro.
El comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, explicó que, si la revisión es satisfactoria, los 8.000 millones de euros podrían ser desembolsados a mediados de octubre.
El que esa revisión tenga un resultado favorable "solo depende de la voluntad política y de la capacidad del Gobierno y del Parlamento helenos para cumplir los objetivos fiscales y otras condiciones", señaló, al tiempo que adelantó que técnicamente, si Atenas cumple todos los requisitos, el desembolso puede hacerse "a mediados" de octubre.
El país heleno necesita urgentemente la ayuda externa, ya que sólo tiene liquidez para pagar los sueldos y pensiones hasta octubre. El sexto tramo estaba inicialmente previsto para septiembre, pero diferentes obstáculos han dificultado el proceso.
La llamada troika abandonó este mes Grecia en protesta porque veía que Atenas no avanzaba al ritmo que requería el cumplimiento de los compromisos.
El jueves, el ministro de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos, calculó que el endeudado país mediterráneo continuará en recesión en 2012 por cuarto año consecutivo, cuando todas las previsiones anteriores indicaban que ese año volvería al crecimiento.
El agravamiento de la contracción económica en el presente año, con una caída prevista del PIB de más del 5 % -frente al 3,8 % inicialmente calculado- debido a la austeridad y el empeoramiento de la coyuntura internacional, ha modificado las proyecciones y hace imposible que el país pueda volver al crecimiento en 2012.
La economía griega ya cayó en 2009 un 2,3 %, un 4,5 % en 2010 y este año la contracción puede llegar incluso al 5,3 %, según los últimos datos oficiales.
El Gobierno griego introdujo recientemente una tasa inmobiliaria extraordinaria y otras medidas con el objetivo de recaudar 2.000 millones para tapar un agujero presupuestario de 1.700 millones que alejaba al país del objetivo de reducir este año su déficit hasta el 7,6 % desde el 10,5 % en 2010.
"Reconocemos los esfuerzos significativos hechos a lo largo del último año con el fin de estabilizar las finanzas públicas", señaló Juncker al respecto.
Insistió en que la implementación continuada y plena del programa de ajustes y reformas estructurales "sigue siendo crucial".
En este sentido, dijo que los ministros de Finanzas de la eurozona valoran el "firme compromiso" del Ejecutivo heleno de implementar plena y decididamente el programa de ajustes, así como las nuevas medidas que ha anunciado para conseguir los objetivos marcados para 2011 y 2012.
Los Gobiernos de la eurozona decidirán pues en octubre sobre el desembolso del próximo tramo de ayuda para Grecia, y si el país heleno cumple sus compromisos de ajuste y reformas estructurales podría recibirlo a mediados del próximo mes.
"Decidiremos sobre el siguiente tramo en octubre", en base a la revisión que está efectuando la troika -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- sobre el cumplimiento de Grecia de las reformas y ajustes necesarios, dijo el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro.
El comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, explicó que, si la revisión es satisfactoria, los 8.000 millones de euros podrían ser desembolsados a mediados de octubre.
El que esa revisión tenga un resultado favorable "solo depende de la voluntad política y de la capacidad del Gobierno y del Parlamento helenos para cumplir los objetivos fiscales y otras condiciones", señaló, al tiempo que adelantó que técnicamente, si Atenas cumple todos los requisitos, el desembolso puede hacerse "a mediados" de octubre.
El país heleno necesita urgentemente la ayuda externa, ya que sólo tiene liquidez para pagar los sueldos y pensiones hasta octubre. El sexto tramo estaba inicialmente previsto para septiembre, pero diferentes obstáculos han dificultado el proceso.
La llamada troika abandonó este mes Grecia en protesta porque veía que Atenas no avanzaba al ritmo que requería el cumplimiento de los compromisos.
El jueves, el ministro de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos, calculó que el endeudado país mediterráneo continuará en recesión en 2012 por cuarto año consecutivo, cuando todas las previsiones anteriores indicaban que ese año volvería al crecimiento.
El agravamiento de la contracción económica en el presente año, con una caída prevista del PIB de más del 5 % -frente al 3,8 % inicialmente calculado- debido a la austeridad y el empeoramiento de la coyuntura internacional, ha modificado las proyecciones y hace imposible que el país pueda volver al crecimiento en 2012.
La economía griega ya cayó en 2009 un 2,3 %, un 4,5 % en 2010 y este año la contracción puede llegar incluso al 5,3 %, según los últimos datos oficiales.
El Gobierno griego introdujo recientemente una tasa inmobiliaria extraordinaria y otras medidas con el objetivo de recaudar 2.000 millones para tapar un agujero presupuestario de 1.700 millones que alejaba al país del objetivo de reducir este año su déficit hasta el 7,6 % desde el 10,5 % en 2010.
"Reconocemos los esfuerzos significativos hechos a lo largo del último año con el fin de estabilizar las finanzas públicas", señaló Juncker al respecto.
Insistió en que la implementación continuada y plena del programa de ajustes y reformas estructurales "sigue siendo crucial".
En este sentido, dijo que los ministros de Finanzas de la eurozona valoran el "firme compromiso" del Ejecutivo heleno de implementar plena y decididamente el programa de ajustes, así como las nuevas medidas que ha anunciado para conseguir los objetivos marcados para 2011 y 2012.
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