martes, 14 de septiembre de 2010

El mundo paga un alto precio por la sobrepesca

MONTREAL.- Décadas de sobrepesca han privado a la industria alimentaria de miles de millones de dólares en ingresos, y al mundo de pescado que podría haber ayudado a alimentar a los países con malnutrición, según una serie de estudios publicados el martes.

Los investigadores canadienses, estadounidenses y británicos que realizaron los estudios dijeron también que la sobrepesca es con frecuencia el resultado de subsidios gubernamentales que podrían haberse gastado mejor conservando las reservas de pescado.

En la actualidad, la pesca contribuye con entre 225.000 y 240.000 millones de dólares a la economía mundial, pero si las prácticas de pesca fueran más sostenibles, esa suma sería de hasta 36.000 millones más, según los cuatro informes publicados en la revista Journal of Bioeconomics.

"Mantener una pesca sana tiene sentido económico, mientras que la sobrepesca es claramente un mal negocio", comentó Rashid Sumaila, economista de la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver y que dirigió el estudio.

Los investigadores estiman que entre 1950 y 2004, entre el 36 y el 53 por ciento de las reservas de pesca en más de la mitad de las zonas económicas exclusivas de los océanos del mundo sufrieron se explotaron de forma excesiva, con hasta 10 millones de toneladas de capturas ahora perdidas.

Los gobiernos, afirman, subestiman el impacto financiero de la sobrepesca, como el efecto que tiene en las industrias relacionadas, y por lo tanto tienen menos incentivos para proteger las reservas pesqueras.

Son las naciones pobres en vías de desarrollo las que se ven más perjudicadas, porque no pueden recurrir a importaciones para suplir la nutrición y los ingresos perdidos, señalaron los expertos.

Pescado que habría estado disponible de no haber sido por la explotación excesiva pasada podría haber ayudado a alimentar cada año a casi 20 millones de personas malnutridas en los países más pobres, según las estimaciones de los estudios.

Los autores de los informes utilizaron datos internacionales sobre reservas de pescado, y no incluyeron datos de piscifactorías o pesca en agua dulce, aunque señalaron que esperan incluir esa información en estudios futuros.

Los gobiernos de todo el mundo gastan hasta 27.000 millones de dólares al año en subsidios para la industria pesquera, pero en torno al 60 por ciento de esa ayuda se destina a conservar prácticas no sostenibles, afirman los expertos.

"El dinero de los impuestos está contribuyendo directamente al declive de las reservas de pescado", afirmó Sumaila.

Además, los investigadores apuntan que los países están perdiendo oportunidades económicas al no promocionar alternativas como los avistamientos turísticos de ballenas y otras actividades recreativas marinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario