En una intervención ante productores y operadores de granos en el sur de Rusia, el jefe del Kremlin canceló un estado de emergencia en tres de siete regiones azotadas por unos incendios forestales causados por la peor ola de calor que sufre el país desde que se llevan registros.
Las autoridades parecieron no estar preparadas adecuadamente para responder al fuego, que ha causado al menos 54 muertos, y lentas para reaccionar ante el humo asfixiante que envuelve Moscú.
El desastre ya ha llevado a Rusia a prohibir las exportaciones de granos desde el 15 de agosto hasta el 31 de diciembre. Esto podría permitir a Estados Unidos hacerse con una mayor cuota de mercado respecto al hasta ahora tercer mayor exportador del mundo.
Pero Medvedev dijo el jueves que la prohibición podría aliviarse si lo permiten las condiciones.
"La situación en muchas regiones es extrema (...) desafortunadamente, muchos granjeros están al borde de la bancarrota debido a las pérdidas de cultivos", dijo.
"Se han perdido granos en una cuarta parte del área sembrada", dijo Medvedev, sin especificar la superficie. El área aplicada para el cultivo de granos de este año oficialmente se estima en 43,6 millones de hectáreas.
"Debemos combatir el impacto de la sequía y pensar en estabilizar el mercado", dijo Medvedev.
En la vecina Ucrania, responsables de aduanas impidieron un cargamento de exportación de trigo citando errores en la documentación, al tiempo que la unión de los operadores ucranianos dijo que el Gobierno estudia imponer una cuota de exportación de 5 millones de toneladas para trigo y cebada.
Datos del Ministerio de Agricultura mostraron que Rusia, que exportó unas 22 millones de toneladas en 2009-10, podría no tener más granos para embarcar al exterior en el año de cosecha en curso, que empezó el 1 de julio, incluso si levanta la veda de exportación a partir del 2011.
"Con una cosecha de 60-65 millones de toneladas las exportaciones podrían ser de 2,0-4,5 millones de toneladas", dijo el ministerio en una presentación.
Del total de exportación, 1,6 millones de toneladas ya se enviaron en julio, mientras que hasta otras 1,2 millones de toneladas podrían haber salido del país en las dos primeras semanas de este mes, antes del inicio de la prohibición el 15 de agosto.
Esta semana, el primer ministro Vladimir Putin había dicho que las restricciones podrían extenderse más allá del 31 de diciembre, ya que la caída de la cosecha podría ser peor de lo esperado.
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