jueves, 8 de julio de 2010

La alegría del fútbol alivia las penas en España por la crisis económica

MADRID.- Un ola de alegría y orgullo tras la histórica victoria de España en la semifinal del Mundial del fútbol el miércoles por la noche ha dado a los españoles un muy necesitado alivio durante un año miserable marcado por el alto desempleo y la deuda.

Miles de españoles saltaron a las calles de todo el país el miércoles por la noche, ataviados con banderas rojigualdas, para celebrar el triunfo contra Alemania que da a España su primera plaza en una final de un Mundial, contra Holanda en el estadio Soccer City de Johannesburgo el domingo.

"¡Estamos muy orgullosas! Es una buena distracción de la crisis y del pésimo gobierno que tenemos. Esto levanta el espíritu de la gente", dijo Loria Alejandrez, funcionaria de 63 años, que vio el partido en la pantalla gigante colocada en el exterior del estadio Santiago Bernabéu.

En el centro de Madrid, el tráfico se paralizó mientras numerosos aficionados tomaban los pasos de peatones, trepaban a los monumentos y toreaban a los coches, utilizando la bandera nacional como capote. Los coches y autobuses se sumaban a la fiesta haciendo sonar los cláxones, cuyo sonido se entremezclaba con tracas y petardos.

España, con el índice de paro más alto de Europa y una resaca de deuda tras una larga década de boom inmobiliario, ha introducido duras medidas de austeridad, incluido el recorte de los salarios de los funcionarios, en un intento por evitar un crisis de deuda al estilo griego.

El juego sereno y sólido desplegado por la selección española suponía un claro contraste con la intensa lucha política que ha perseguido los intentos del frágil Gobierno socialista para imponer unas impopulares reformas bajo la presión de los mercados internacionales.

"Necesitamos algo para demostrar que podemos hacer cosas juntos en lugar de discutir todo el tiempo", dijo Pedro Schwartz, economista en la Universidad San Pablo en Madrid.

El partido fue seguido por 13,3 millones de espectadores, más del 80 por ciento de la audiencia de televisión el miércoles por la noche, según una consultora de medios.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que había visto el encuentro muy nervioso con su esposa y sus hijas y que los jugadores habían dado a España una inmensa alegría en un momento difícil.

"En el fútbol ha llegado ahora nuestro momento y creo que esto nos va a venir bien para elevar la confianza y la autoestima en el país", dijo en una entrevista a la radio tras el partido.

La confianza de España en los mercados financieros se ha marchitado en los últimos meses, aumentando el coste de los créditos del Gobierno.

El hecho de que el jugador que marcó el gol de la victoria, Carles Puyol, sea catalán añade un impulso adicional a los sentimientos de unidad española, especialmente tras la sentencia del Estatut que los catalanes se disponen a contestar en una manifestación a favor de Cataluña como nación el sábado 10 de junio.

España está disfrutando de momentos de gloria en el mundo deportivo, con una reciente victoria en Wimbledon de Rafa Nadal y Pau Gasol ayudando a conquistar a Los Angeles Lakers el campeonato de la NBA por segundo año consecutivo.

Sin embargo, la dura realidad del 20 por ciento de desempleados y uno de los niveles de deuda más altos de Europa, junto a las perspectivas de reducción de salarios y beneficios, hizo mantener la cabeza fría a los ciudadanos que guardaban cola en una oficina del paro.

"Es un caso de Pan y Circo. Cuando los cosas no iban bien en Roma, montaban un circo de comida gratis para que la gente se pusiera contenta y para aplacar disturbios. En cierto sentido, el éxito del equipo español es un poco así", dijo Julio Ramírez, un profesor de inglés desempleado de 34 años, en una cola del paro. "Así es como veo el fútbol".

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