"Hay varias compañías privadas y estatales que desearían desarrollar esos campos, pero la ley no lo permitía", dijo el funcionario en declaraciones divulgadas por la agencia pública Andes. Algunos campos, que fueron descubiertos hace 38 años en el sur de la Amazonia, tienen reservas por unos 120 millones de barriles, señaló.
Pástor indicó que también se prevé licitar zonas que actualmente están adjudicadas a empresas petroleras y que, con la nueva ley, serían revertidas al Estado de no llegar a un entendimiento con ellas para promover la inversión.
Según el ministro, algunas empresas "tienen 200.000 hectáreas (adjudicadas) de las cuales sólo 30.000 cubren los yacimientos de producción".
La reforma prevé que las petroleras renuncien a esas áreas en caso de no invertir.
El ministro enfatizó que las compañías tendrán "la opción de negociar con las autoridades la inversión de capitales nuevos para explorar en las áreas actualmente improductivas y evitar que vuelvan al Estado". "Si nos proponen nuevas inversiones se quedarán con las inversiones actuales", expresó.
El gobierno envió al Legislativo la reforma, que deberá ser tramitada antes de agosto próximo por su carácter de urgente, y obligaría a las multinacionales a realizar inversiones y sentaría las bases para una renegociación de contratos, que inició en 2008.
En Ecuador, el miembro más pequeño de la OPEP, operan actualmente empresas como la hispano-argentina Repsol-YPF, la china CNPC, la brasileña Petrobras, la italiana Agip y la chilena Enap.
Ecuador extrajo 472.000 barriles diarios (b/d) de petróleo entre enero y abril últimos, de los cuales las transnacionales aportaron 192.293 b/d (40,74%).
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