martes, 13 de abril de 2010

Dos ex altos cargos de Northern Rock, multados por falsear la morosidad

LONDRES.- La Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés) ha multado a dos ex altos cargos de Northern Rock por no haber alertado en enero de 2007 de los errores en las cifras relativas a la morosidad hipotecaria de la entidad, según informó este martes el supervisor en un comunicado.

En concreto, la FSA ha multado al ex viceconsejero delegado de Nothern Rock, David Baker, con 504.000 libras (571.000 euros) y le ha prohibido realizar actividades relacionadas con cualquier actividad regulada. Por su parte, el ex director gerente de crédito, Richar Barclay, tendrá que pagar una multa de 140.000 libras (158.000 euros) y se le ha prohibido el desempeño de cualquier función de influencia significativa en compañías reguladas por la FSA.

La directora de orden público y crimen financiero de la FSA, Margaret Cole, apuntó que Baker y Barclay no cumplieron las normas de las empresas reguladas por la autoridad y recalcó que, pese a que ambos desempeñaban puestos de confianza dentro de la empresa, "aportaron información inexacta" al consejo de la entidad y al mercado.

Cole destaca que las multas impuestas no dejan "ninguna duda" de que la FSA tomará medidas contra aquellas personas que "no actúen con integridad" o que no cumplan con sus funciones de alto nivel. "Este es un mensaje alto y claro de que nos tomamos en serio tomar medidas contra aquellos altos directivos que se pasen de la raya", añadió.

Al admitir su conducta errónea en una fase inicial y cooperar con la FSA, Baker y Barclay se han beneficiado de un descuento del 30% sobre la multa inicial, que ascendía a 720.000 libras para Baker y a 300.000 libras para Barclays, a quien también se le han aplicado otras reducciones.

La FSA considera que una de las responsabilidades de Baker, como viceconsejero delegado entre enero de 2004 y marzo de 2008, era la presentación de informes externos e internos sobre la compañía, así como de la unidad de gestión de deuda (DMU por sus siglas en inglés) que gestionaba la cartera de préstamos garantizados. Apunta que tenía conocimiento en enero de 2007 de que había se habían omitido 1.917 préstamos del dato de mora hipotecaria, pero no informó de ello.

Asimismo, señala que realizó "declaraciones engañosas" respecto a estos préstamos a los accionistas externos y a los analistas de mercado al citar "cifras inexactas". La autoridad añade que, si no se hubieran omitido esos préstamos, las cifras se hubieran incrementado un 50%.

En el caso de Richard Barclay, subraya que, como director gerente de crédito, era "directamente responsable" de aportar la información de gestión exacta relativa a la mora en los préstamos. Además, la FSA le acusa de no asegurarse de que la información de gestión fuera la correcta, pero reconoce que no es posible calcular la magnitud exacta de su comportamiento.

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