lunes, 14 de diciembre de 2009

Grecia, a la espera de un plan de recuperación para evitar la quiebra económica

ATENAS.- El primer ministro socialista, Georges Papandreu, presentó este lunes a los empresarios y sindicatos las grandes líneas de un plan "draconiano" de recuperación de la economía griega, gravemente amenazada por la explosión de la deuda y del déficit público.

El detalle de las medidas se conocerá en enero próximo, cuando Grecia someta a la Comisión Europea su plan de estabilidad para los próximos tres años, a cambio del cual el gobierno de Papandreu obtuvo el viernes pasado en la cumbre de Bruselas el apoyo de sus socios europeos.

Las agencias internacionales de calificación financiera sancionaron la semana pasada a Grecia por la degradación de sus cuentas públicas.

La deuda griega representa un 12,7% del Producto Interno Bruto (PIB) y el déficit un 113,4% del PIB.

El primer ministro griego se congratuló porque sus homólogos europeos dejaron bien claro que es imposible que Grecia salga de la zona euro, posibilidad ventilada por algunos medios extranjeros pero juzgada como totalmente infundada por los analistas del país.

La próxima semana, el ministro de Finanzas, Georges Papaconstantinu, proseguirá con la operación de recuperar la credibilidad internacional de su país, reuniéndose con su homólogos alemán, en Bonn, y francés, en París el martes. El miércoles, Papaconstantinu viajará a Londres para reunirse con los inversores institucionales.

Por su parte, Papandreu convocó para mañana a los líderes de todos los partidos políticos griegos a fin de organizar un programa de unidad nacional para salir de la crisis.

El primer ministro griego quiso tranquilizar a la opinión pública de su país después de las declaraciones de su ministro de Finanzas, que habló de una congelación de los sueldos más altos en la administración y de un freno a las contrataciones. Papandreu excluyó que se vaya a copiar el "modelo irlandés", insistiendo en que la batalla no será "contra los salarios", sino contra contra la evasión fiscal, la economía sumergida, la "corrupción del sistema" y la mala administración.

"Por ejemplo, nadie sabe cuánto ganan verdaderamente los funcionarios, pues no hay un sistema de contabilidad centralizado y existe una proliferación de primas de todo tipo", reveló una fuente ministerial.

En la oposición, los conservadores, que ocuparon el poder hasta el 4 de octubre pasado, acusaron al gobierno de no tener una estrategia coherente, mientras que la izquierda comunista y radical denuncia que Papandreu prepara medidas "antipopulares impuestas por Bruselas".

"Papandreu debe ser claro y anunciar medidas concretas", juzgó Angelos Tsakanikas, jefe de investigaciones de la fundación Iobe, el grupo de expertos de la patronal griega. "Habrá resistencias pero si el gobierno logra convencer de que sus medidas ofrecerán más justicia, la gente le seguirá; muchos ya están dispuestos a hacerlo", añadió.

No obstante, "los mercados probablemente quieren algo más", precisó el economista Georges Pagulatos. "Frente a un equilibrio delicado, el gobierno debería lograr mantener su presupuesto para 2010", que prevé que el déficit disminuya hasta un 9,1% del PIB, "pero me pregunto si el objetivo no debería ser más ambicioso", añadió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario