miércoles, 18 de noviembre de 2009

Isabel II presenta el plan del Gobierno británico para limitar primas y déficit

LONDRES.- El gobierno británico de Gordon Brown se comprometió el miércoles a limitar los excesos del sistema financiero y reducir el déficit público, en el tradicional discurso del Trono leído por la reina en la apertura oficial del parlamento, el último antes de las elecciones.

Como todos los años, Isabel II, de 83 años, se encargó de presentar en una fastuosa sesión conjunta del parlamento las grandes líneas de la agenda legislativa establecida por el gobierno para el próximo año, compuesta en esta ocasión de medidas populares para aumentar sus posibilidades electorales.

Asegurar el crecimento, fomentar el empleo, proveer asistencia gratuita a los ancianos, mejorar el nivel educativo y abolir la pobreza infantil son otros de los temas de la quincena de proyectos de ley que se presentarán antes de las elecciones generales, previstas a más tardar el 3 de junio y que los laboristas parecen encaminados a perder ante los conservadores.

"Mi gobierno seguirá reformando y reforzando la regulación de la industria de los servicios financieros para asegurar una mayor protección de los ahorristas y contribuyentes. Se presentará una legislación para mejorar la gobernancia del sector financiero y controlar el sistema de recompensas", declaró la soberana en su discurso de apenas siete minutos, considerado corto.

Sentada en el trono de la Cámara de los Lores con su larguísima capa de armiño y una pesada corona con más de 3.000 piedras preciosas incrustadas, la reina anunció un proyecto de ley para "reducir el déficit a la mitad", aunque sin precisar plazo alguno.

Brown se había fijado en septiembre cuatro años para dividir por dos este déficit que debilita a la economía británica --en recesión desde el segundo trimestre de 2008-- y que debería alcanzar a fin de año los 175.000 millones de libras, o 12,4% del Producto Interior Bruto (PIB).

Los observadores coinciden en que pocos de estos proyectos, cuyos detalles se irán conociendo en las próximas semanas, podrán aprobarse en los alrededor de 70 días de trabajo que le quedan al parlamento antes de su disolución para los comicios, que según la prensa podrían tener lugar el 6 de mayo.

En el debate posterior en la Cámara de los Comunes, el líder conservador David Cameron, favorito de los sondeos para suceder a Brown, calificó el discurso de "un comunicado de prensa del laborismo en un pergamino de palacio".

"Cuando uno mira detrás de la cortina de la ruidosa maquinaria de este gobierno, lo único que ve es a alguien levantando palancas y apretando botones frenéticamente, no tratando de mejorar el país sino intentando desesperadamente relanzar su defectuosa carrera política", agregó el líder Tory.

Brown defendió sus medidas ante los diputados, argumentando que no eran de "interés del partido, sino de interés nacional".

Aunque suscita críticas, la fastuosa y colorida ceremonia que los británicos conocen popularmente como el "discurso de la reina", se celebra prácticamente sin cambios desde hace casi 500 años.

Como manda la tradición, la soberana, que iba acompañada de su esposo Felipe, Duque de Edimburgo, llegó al parlamento en una elegante carroza de caballos fuertemente escoltada, procedente de su cercano palacio de Buckingham.

Era la 55ª ocasión en que Isabel II inauguraba oficialmente el parlamento.

La jefa del Estado británico --que sólo se ha perdido la ceremonia en dos ocasiones a lo largo de su reinado-- deberá repetir este ritual en apenas unos meses para presentar los planes del próximo gobierno.

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