Bernanke pide una 'acción urgente' para reparar el sistema financiero

WASHINGTON.- El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, ha pedido hoy acciones "urgentes" para subsanar las debilidades "estructurales" del marco regulador, de forma que no se repita una crisis como la actual.

Bernanke ha hecho sus recomendaciones en la Institución Brookings, un centro de estudios independiente, cuando se cumple un año de la bancarrota del banco de inversión Lehman Brothers.

Aseguró que "desde el punto de vista técnico, la recesión está muy cerca del final", aunque la recuperación será moderada.

No obstante, Bernanke precisó que aunque la recuperación esté en camino, la economía sigue manteniendo una gran debilidad debido a que prosiguen las tensiones crediticias y a que cualquier descenso en los niveles de desempleo sólo se producirá de manera gradual.

"Hemos visto acuerdo entre la comunidad de expertos de que estamos en periodo de recuperación", señaló el presidente de la Fed, quien precisó que la percepción general de éstos es que el ritmo de crecimiento económico durante 2010 será "moderado".

Uno de los riesgos que planean sobre la recesión económica es que aunque se registre crecimiento en el segundo semestre de 2009, éste no será suficiente para impulsar la recuperación del empleo.

Si sólo hay crecimiento económico moderado, el empleo tardará en repuntar. Según explicó, el desempleo acabará por bajar, pero "tomará algún tiempo", aseveró.

El presidente de la Fed precisó que aún existen "desafíos críticos", como la persistencia de tensiones en los mercados financieros, las pérdidas de las entidades y de las dificultades de los hogares y de las empresas para acceder al crédito.

Bernanke se mostró optimista en cuanto a la futura reforma de los sistemas financieros en la antesala de la celebración de la cumbre del G-10 la semana que viene en Pittsburgh. "Sigo siendo muy optimista en que se producirá una reforma integral", señaló.

Sobre el estado del sistema de titulización, Bernanke apuntó a la existencia de señales "muy alentadoras" de mejora. No obstante, el mercado será en el futuro "más simple, más pequeño y menos opaco" y estará sujeto a unos mayores niveles de supervisión por parte de los reguladores, lo que podría limitar su crecimiento durante un periodo de tiempo.