MOSCÚ.- Rusia viaja al foro de la OPEP en Argelia dispuesta a coordinar pasos con el cártel e incluso a reducir la extracción para detener la caída del precio del crudo, si apoyan esa medida otros productores independientes, como México y Noruega.
Sin destapar sus cartas, el ministro de Energía, Serguéi Shmatkó, declaró que "Rusia hará públicas sus propuestas sobre la reducción de la extracción de crudo a más tardar el 17 de diciembre", el mismo día cuando se celebrará la reunión ministerial en Orán (Argelia).
Al tiempo, subrayó que "Rusia está interesada en que se logre una postura conjunta de los países exportadores que no forman parte de la OPEP".
Shmatkó señaló que la extracción de petróleo "resulta cada vez menos atractiva debido a los elevados gastos y los bajos precios", por lo que admitió que en Rusia este año habrá "una pequeña caída", que despreocupa al Gobierno.
"Para nosotros resulta más sustancial precisar las intenciones y la postura de la OPEP, para anunciar si nos sumamos a esos planes y exigencias, y que los países productores que no pertenecen al cártel actúen de forma mancomunada y, pese a todo, anuncien una reducción de sus cuotas para mantener unos precios justos del crudo", subrayó.
Agregó que el presidente del cártel, Chakib Jelil, le confirmó en conversación telefónica que "la OPEP prepara unos planes muy serios de recorte de la extracción".
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, aseguró en noviembre que Rusia coordinará sus pasos con la OPEP, otros productores y también consumidores de crudo para lograr precios "racionales y justos" que satisfagan a todos.
"Rusia quiere que haya precios justos y estables. No pueden ser ni muy bajos ni muy altos, de tipo especulativo. Pienso que deben ser precios racionales y justos y nos vamos a coordinar con el cartel y otros países y organizaciones, tanto de quienes producen como de los que consumen", declaró.
De julio pasado a noviembre, el crudo cayó de 147 a 45 dólares por barril, por lo que Medvédev consideró que el precio de entre 80 y 100 dólares supondría "un buen corredor", pues el Gobierno ruso ha calculado los presupuestos de 2009 sin déficit presupuestario a partir de un precio de 70 dólares.
En una muestra de la importancia que concede Moscú a la reunión, el Gobierno reveló que la delegación rusa en Argelia la encabezará el viceprimer ministro Ígor Séchin, un peso pesado encargado de la industria y el sector energético.
Precisamente Sechin anunció en octubre que Rusia había entregado a la OPEP el proyecto de un memorando de cooperación en el intercambio de información, la investigación científica, los pronósticos de los mercados, y en otros ámbitos.
Sechin expresó la esperanza de que ese borrador sea estudiado en Argelia y subrayó que "hace falta que cada país miembro de la OPEP respalde ese documento".
"Rusia es uno de los grandes suministradores de petróleo, por eso la coordinación en los mercados mundiales con otros importantes productores es imprescindible", manifestó.
La OPEP, que controla un 40 por ciento de la extracción mundial, ha intentado en varias ocasiones atraer a Rusia a su seno, pero ésta rechaza que un grupo de países le imponga reglas de juego, y menos aún mientras se beneficia de altos precios.
Al tiempo, la caída de los precios del petróleo y la crisis global empujan a Moscú a apoyar medidas colectivas que puedan revertir la situación, y en el país incluso se escucharon algunas voces a favor del ingreso en la OPEP.
"El futuro del sector petrolero y la estabilidad de los precios del crudo pasan por una integración más estrecha entre Rusia y la OPEP, o incluso por el ingreso en esta organización", declaró hace poco Leonid Fedún, el vicepresidente de la mayor petrolera privada rusa, Lukoil.
El mismo Fedún dijo este jueves que espera que en Argelia "se decida un recorte real y considerable de la extracción, apoyado en particular por Rusia".
"Si se retiran del mercado 2,5 millones de barriles diarios, lo que al año daría 125 millones de toneladas, el precio del crudo podría subir hasta los 60-80 dólares", afirmó.
Fedún confirmó que el presidente de Lukoil, Vaguit Alekpérov, viajará a Argelia con la delegación rusa, que también podría incluir a Serguéi Bogdánchikov, el dirigente de la mayor petrolera estatal, Rosneft.
La extracción en Rusia en once meses de 2008 se redujo por causas naturales un 0,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2007, es decir en unos 51.600 barriles diarios (hasta los 9,8 millones de barriles).
Este año, Rusia habrá extraído unos 490 millones de toneladas de crudo, y el pronóstico previo para 2009 es que la extracción caiga en otro 1-1,5 por ciento, dijo al diario "Védomosti" un funcionario del Gobierno.
Sin destapar sus cartas, el ministro de Energía, Serguéi Shmatkó, declaró que "Rusia hará públicas sus propuestas sobre la reducción de la extracción de crudo a más tardar el 17 de diciembre", el mismo día cuando se celebrará la reunión ministerial en Orán (Argelia).
Al tiempo, subrayó que "Rusia está interesada en que se logre una postura conjunta de los países exportadores que no forman parte de la OPEP".
Shmatkó señaló que la extracción de petróleo "resulta cada vez menos atractiva debido a los elevados gastos y los bajos precios", por lo que admitió que en Rusia este año habrá "una pequeña caída", que despreocupa al Gobierno.
"Para nosotros resulta más sustancial precisar las intenciones y la postura de la OPEP, para anunciar si nos sumamos a esos planes y exigencias, y que los países productores que no pertenecen al cártel actúen de forma mancomunada y, pese a todo, anuncien una reducción de sus cuotas para mantener unos precios justos del crudo", subrayó.
Agregó que el presidente del cártel, Chakib Jelil, le confirmó en conversación telefónica que "la OPEP prepara unos planes muy serios de recorte de la extracción".
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, aseguró en noviembre que Rusia coordinará sus pasos con la OPEP, otros productores y también consumidores de crudo para lograr precios "racionales y justos" que satisfagan a todos.
"Rusia quiere que haya precios justos y estables. No pueden ser ni muy bajos ni muy altos, de tipo especulativo. Pienso que deben ser precios racionales y justos y nos vamos a coordinar con el cartel y otros países y organizaciones, tanto de quienes producen como de los que consumen", declaró.
De julio pasado a noviembre, el crudo cayó de 147 a 45 dólares por barril, por lo que Medvédev consideró que el precio de entre 80 y 100 dólares supondría "un buen corredor", pues el Gobierno ruso ha calculado los presupuestos de 2009 sin déficit presupuestario a partir de un precio de 70 dólares.
En una muestra de la importancia que concede Moscú a la reunión, el Gobierno reveló que la delegación rusa en Argelia la encabezará el viceprimer ministro Ígor Séchin, un peso pesado encargado de la industria y el sector energético.
Precisamente Sechin anunció en octubre que Rusia había entregado a la OPEP el proyecto de un memorando de cooperación en el intercambio de información, la investigación científica, los pronósticos de los mercados, y en otros ámbitos.
Sechin expresó la esperanza de que ese borrador sea estudiado en Argelia y subrayó que "hace falta que cada país miembro de la OPEP respalde ese documento".
"Rusia es uno de los grandes suministradores de petróleo, por eso la coordinación en los mercados mundiales con otros importantes productores es imprescindible", manifestó.
La OPEP, que controla un 40 por ciento de la extracción mundial, ha intentado en varias ocasiones atraer a Rusia a su seno, pero ésta rechaza que un grupo de países le imponga reglas de juego, y menos aún mientras se beneficia de altos precios.
Al tiempo, la caída de los precios del petróleo y la crisis global empujan a Moscú a apoyar medidas colectivas que puedan revertir la situación, y en el país incluso se escucharon algunas voces a favor del ingreso en la OPEP.
"El futuro del sector petrolero y la estabilidad de los precios del crudo pasan por una integración más estrecha entre Rusia y la OPEP, o incluso por el ingreso en esta organización", declaró hace poco Leonid Fedún, el vicepresidente de la mayor petrolera privada rusa, Lukoil.
El mismo Fedún dijo este jueves que espera que en Argelia "se decida un recorte real y considerable de la extracción, apoyado en particular por Rusia".
"Si se retiran del mercado 2,5 millones de barriles diarios, lo que al año daría 125 millones de toneladas, el precio del crudo podría subir hasta los 60-80 dólares", afirmó.
Fedún confirmó que el presidente de Lukoil, Vaguit Alekpérov, viajará a Argelia con la delegación rusa, que también podría incluir a Serguéi Bogdánchikov, el dirigente de la mayor petrolera estatal, Rosneft.
La extracción en Rusia en once meses de 2008 se redujo por causas naturales un 0,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2007, es decir en unos 51.600 barriles diarios (hasta los 9,8 millones de barriles).
Este año, Rusia habrá extraído unos 490 millones de toneladas de crudo, y el pronóstico previo para 2009 es que la extracción caiga en otro 1-1,5 por ciento, dijo al diario "Védomosti" un funcionario del Gobierno.
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