Dentro del proyecto, que para ser aprobado debe pasar por el Senado, los diputados también le dieron el visto bueno a una amplia moratoria impositiva y previsional para facilitar la creación de nuevos empleos y para regularizar la situación de trabajadores ilegales.
El plan fue aprobado en la madrugada por 132 votos a favor y 83 en contra luego de 10 horas de debate. Fue una victoria bastante ajustada para el oficialismo, ya que se requería un mínimo de 129 sufragios.
La iniciativa más controvertida del paquete prevé el blanqueo de capitales no declarados. La oposición política en general advirtió que, de aprobarse el proyecto de ley, Argentina podría abrir sus puertas al lavado de dinero.
"El blanqueo es una puerta abierta al ingreso integral del narcotráfico en Argentina", dijo el diputado Jorge Aguad, del partido opositor Unión Cívica Radical, del ex presidente Raúl Alfonsín.
"El dinero lavado sirve para comprar jueces, funcionarios, policías", agregó Aguad. "El círculo se cierra: droga, efedrina, recursos económicos".
El oficialista Luis Cigogna dijo que "no vamos a tolerar que digan que es una ley de amnistía. Es una falta de respeto, una falsedad y una infamia".
El paquete de medidas aprobado por los diputados empezó a ser analizado poco después por el Senado.
Si recibiera un dictamen positivo, como se espera porque el oficialismo es mayoría, el plan podría ser convertido en ley entre el miércoles y jueves de la semana próxima.
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