"El consenso de la mayoría de gente que está trabajando en estos temas es la recapitalización de los bancos", declaró Solbes en rueda de prensa, al margen de las asambleas generales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
El ministro, cuyo Gobierno destinará 30.000 millones de euros para permitir a los bancos nacionales obtener liquidez de forma urgente, se mostró partidario de dejar una paleta de opciones para cada país en la cumbre europea que se celebraba este mismo día en París.
El plan español da "facilidades durante cierto tiempo" a las entidades cortas de crédito, y el Gobierno está convencido de que los activos que va a comprar, a partir de las próximas semanas, "valdrán ese dinero". "España no necesita comprar bancos", insistió.
Solbes no quiso hablar de un "plan B" en caso de que el mercado interbancario no consiga recuperar la confianza. "Yo creo que va a funcionar", dijo. "Lo que estamos intentando hacer es detectar los cuellos de botella", añadió.
Solbes expresó su esperanza de que en la cumbre europea convocada urgentemente por Francia se consiga "recuperar la confianza".
Los fondos de garantía de depósitos tienen que ser "flexibles", dijo Solbes, tras constatar que algunos países como Irlanda o Grecia actuaron de forma "unilateral" al garantizar todos los depósitos de sus ciudadanos.
El ministro detectó incluso alguna "contradicción" en los mercados. Tras semanas de inyectar dinero, algunas entidades bancarias "están devolviendo liquidez" a los bancos centrales, aseguró.
En todo caso, la actual crisis ha demostrado que el sistema regulatorio internacional "tiene que ser revisado profundamente".
"La gran estrella del sistema estadounidense, los bancos de inversión, han desaparecido en semanas", constató.
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