En concreto, en agosto, el 41,17% del ahorro total se encontraba en cuentas que apenas ofrecían rentabilidad, lo que supone unos 272.347 millones de euros, frente al 41,71% del mes anterior, según datos del Banco de España.
Este descenso se traduce en unos 3.222 millones de euros que han ido a parar a depósitos, ya que en agosto alcanzaban los 388.541 millones de euros, 6.013 millones más que en julio.
Del total, 337.541 millones se encontraban invertidos en depósitos con un plazo de dos años, mientras que 50.951 millones estaban depositados en productos con una periodicidad superior a los dos años.
Hasta el momento, y según los datos publicados por el Banco de España hasta agosto, el pánico a perder los ahorros aún no se ha materializado, ya que éstos no han descendido sino que, por el contrario, se han movido buscando la máxima rentabilidad. Sin embargo, habrá que esperar a los datos de los próximos meses para ver si los ahorros en depósitos han descendido.
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