lunes, 14 de julio de 2008

La crisis convierte en "papel mojado" las previsiones macroeconómicas españolas

MADRID.- La gran mayoría de las previsiones macroeconómicas para este año se han convertido, al llegar a su ecuador, en papel mojado, con el agravante de que incluso las que se están actualizando en las últimas semanas también conllevan un componente elevado de provisionalidad y no está nada claro que se vayan a cumplir, incluso siquiera que se aproximen al resultado final oficial.

Así lo reconocen en privado buena parte de los analistas de las instituciones públicas y privadas que suelen hacer públicas sus estimaciones, a la vista de la confirmación de la crisis que sufre en el país -ya con datos claros y fuera de debates- pues, si en algo coinciden la mayoría es en que, más allá de polémicas semánticos de eficacia casi nula, la gente entiende en general que ese es el nombre que debe recibir la coyuntura actual tanto por su «gravedad» como las consecuencias «importantes» que va a conllevar, pues ni siquiera el Gobierno pone en duda que se trata de «una situación dificultosa o complicada»

En los últimos días, dos entidades financieras de peso, como BBVA o Cajamadrid, hablaban ya de la temida recesión (es decir, dos trimestres consecutivos o más con crecimiento negativo) y, aunque sin asegurarlo, sí la veían como un escenario factible entre finales de este ejercicio y principios del próximo, pues a las malas condiciones financieras internacionales (agravadas por el encarecimiento de las materias primas) se unen otros factores nacionales, como el «deseable» ajuste de la construcción (aunque bastante más brusco de lo previsto), pero también el deterioro de la actividad industrial y el fuerte bajón de mercado laboral (confirmados en ambos casos por e Instituto Nacional de Estadística), con los que no contaba tanto el Ejecutivo.

Y es que las previsiones (en este caso de las empresas de trabajo temporal) apuntan a que en el tercer trimestre se destruirá empleo por vez primera en 13 años, pese a que la temporada alta veraniega solía asegurar resultados positivos gracias a la pujanza del sector servicios.

Las cosas, no obstante, irán a peor a medio plazo, de modo que no se espera un recorte de la tasa de paro (que, salvo milagro, superará con creces el 11% el año que viene), al menos, hasta 2011

Dos bancos internacionale se han unido a la lista de negros augurios que, por ahora, van cumpliéndose en una medida considerable. Para la firma estadounidense Lehman Brothers y la alemana Commerzbank, el PIB español registrará caídas en el tercer y cuarto trimestre, tónica -desconocida desde la crisis de 1993, pese a las diferentes condiciones de ambas épocas- con la que entrará en 2009 sin que se espere una recuperación, aunque moderada, hasta finales del mismo.

No obstante, no contemplan contracciones anuales para ninguno de esos dos ejercicios, pese a insistir en que España no se verá ayudada por la política monetaria del BCE y que su capacidad limitada de recuperación le impedirá volver a tener los crecimientos superiores al 3,5% de los tres últimos años.

El propio vicepresidente económico, Pedro Solbes, volvió a hablar de una situación «transitoria» de la que la economía saldrá «fortalecida», al tiempo que abundó en el mensaje lanzado por el propio presidente José Luis Rodríguez Zapatero de que «los españoles no deben tener miedo» porque las dificultades sólo afectarán a «un grupo reducido de la población».

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