BERLÍN.- El desempleo de Alemania subió inesperadamente en mayo por primera vez en más de dos años, un dato que refuerza las preocupaciones de que la mayor economía europea pueda estar frenándose significativamente después de un dinámico primer trimestre.
El desempleo total desestacionalizado se incrementó en 4.000 en el mes, a 3,310 millones, tras un declive de 4.000 en abril. La tasa de desempleo se mantuvo en el 7,9 por ciento por tercer mes consecutivo, según los datos de la Oficina Federal de Empleo.
Fue el primer aumento desde marzo de 2006 y supone un desafío a las proyecciones de los economistas, que preveían un descenso de 20.000. El indicador hizo bajar el euro a mínimos de nueve días contra el dólar.
"Después del fuerte primer trimestre, prevemos un enfriamiento económico en el curso del año y una clara desaceleración del impulso en el mercado laboral", dijo Mario Jung, un economista de BHF-Bank.
El desempleo alemán había escalado a un máximo en la posguerra superior a 5 millones de desocupados en marzo de 2005, pero ha estado en declive desde entonces, favorecido por un crecimiento económico sólido y un aumento de las contrataciones de las firmas, para atender la robusta demanda.
El repunte del mercado laboral generaba esperanzas de que los consumidores alemanes incrementaran el gasto, pero la subida de los costes de los alimentos y la energía ha acelerado la inflación y reducido la disposición a gastar.
Un sondeo mensual del grupo de análisis GfK mostró que la confianza entre los consumidores alemanes probablemente haya empeorado en junio, afectada por las preocupaciones sobre las alzas de precios y el panorama económico.
Los economistas han dicho que el crecimiento trimestral de 1,5 por ciento que registró Alemania en el período enero-marzo podría ser un "dato aislado" y el ministro de Economía Michael Glos ha advertido de la amenaza causada por los altos precios del petróleo, la fortaleza del euro y la turbulencia financiera.
El desempleo total desestacionalizado se incrementó en 4.000 en el mes, a 3,310 millones, tras un declive de 4.000 en abril. La tasa de desempleo se mantuvo en el 7,9 por ciento por tercer mes consecutivo, según los datos de la Oficina Federal de Empleo.
Fue el primer aumento desde marzo de 2006 y supone un desafío a las proyecciones de los economistas, que preveían un descenso de 20.000. El indicador hizo bajar el euro a mínimos de nueve días contra el dólar.
"Después del fuerte primer trimestre, prevemos un enfriamiento económico en el curso del año y una clara desaceleración del impulso en el mercado laboral", dijo Mario Jung, un economista de BHF-Bank.
El desempleo alemán había escalado a un máximo en la posguerra superior a 5 millones de desocupados en marzo de 2005, pero ha estado en declive desde entonces, favorecido por un crecimiento económico sólido y un aumento de las contrataciones de las firmas, para atender la robusta demanda.
El repunte del mercado laboral generaba esperanzas de que los consumidores alemanes incrementaran el gasto, pero la subida de los costes de los alimentos y la energía ha acelerado la inflación y reducido la disposición a gastar.
Un sondeo mensual del grupo de análisis GfK mostró que la confianza entre los consumidores alemanes probablemente haya empeorado en junio, afectada por las preocupaciones sobre las alzas de precios y el panorama económico.
Los economistas han dicho que el crecimiento trimestral de 1,5 por ciento que registró Alemania en el período enero-marzo podría ser un "dato aislado" y el ministro de Economía Michael Glos ha advertido de la amenaza causada por los altos precios del petróleo, la fortaleza del euro y la turbulencia financiera.
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