MADRID.- España pretende cerrar sus siete plantas nucleares entre 2025 y 2035
como parte de sus planes para generar toda la electricidad del país a
partir de fuentes renovables para 2050.
La ministra de Energía,
Teresa Ribera, anunció la decisión, justo antes de una posible
convocatoria de elecciones generales anticipadas por parte del Gobierno
socialista, ante la derrota en una votación parlamentaria
para aprobar los Presupuestos de este año.
La
renovación del sistema energético español, que generó el 40 por ciento
de su electricidad (sin incluir las islas) a partir de fuentes
renovables en 2018, requerirá una inversión de 235.000 millones de euros
entre 2021 y 2030, según dijo el mes pasado el presidente del Gobierno socialdemócrata,
Pedro Sánchez.
Ribera dijo que el Gobierno presentará al
Parlamento el 22 de febrero un borrador del plan para combatir el cambio
climático, que debía enviarse a la Unión Europea para su aprobación a
finales del año pasado.
Según
el proyecto de ley preparado el año pasado, el Gobierno quiere prohibir
las ventas de coches de gasolina, diésel e híbridos a partir de 2040 y
alentar la instalación de al menos 3.000 megavatios al año de capacidad
renovable, en parques eólicos y plantas solares entre otros.
La
eliminación gradual de la energía nuclear, que representa un poco más
del 20 por ciento de la electricidad continental en España, era un
compromiso de campaña de los socialistas, que llegaron al poder el
verano pasado después de derrocar al Gobierno de los conservadores del
Partido Popular mediante una moción de censura.
Las plantas
nucleares españolas, que comenzaron a operar entre 1983 y 1988, son
propiedad de Iberdrola, Endesa (controlada por la italiana ENI), Naturgy
y la portuguesa EDP.
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