DETROIT.- Varios de los principales
fabricantes de automóviles han anunciado inversiones en Estados Unidos
en un intento por calmar al presidente electo, Donald Trump, quien ha
amenazado con imponer aranceles aduaneros a las importaciones de
vehículos producidos en México.
El presidente de
Toyota, Akio Toyoda, el último fabricante que fue objeto de las amenazas
por Twitter de Trump, declaró este lunes durante su intervención en el
Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica (NAIAS), en Detroit,
que la compañía invertirá 10.000 millones de dólares en EE.UU. en los
próximos cinco años.
La semana pasada Trump recurrió a Twitter para amenazar
con elevados aranceles aduaneros a Toyota cuando el presidente electo se
enteró de los planes anunciados hace meses por la compañía de invertir
en una nueva planta de montaje en México.
Toyoda volvió a recordar la contribución de Toyota en Estados Unidos a la vez que avanzó la inversión en el país.
"Tenemos 136.000 empleados aquí en Estados Unidos. Hemos invertido
22.000 millones de dólares en EE.UU. en los pasados 60 años. E
invertiremos otros 10.000 millones sólo en los próximos cinco años",
explicó Toyoda durante su visita a Detroit.
Antes de
la apertura del salón, Ford, que fue el primer fabricante en sentir la
ira tuitera de Trump, anunció la cancelación de la construcción de una
planta de montaje en San Luis Potosí (México), una inversión de 1.600
millones de dólares.
Ford también anunció la inversión de 700 millones de dólares en la fábrica estadounidense de Flat Rock (Michigan).
Y el lunes, en NAIAS, el presidente de Ford para el continente
americano, Joe Hinrichs, al anunciar la próxima comercialización de dos
nuevos modelos, el todocaminos SUV Bronco y la camioneta Ranger, recalcó
que serán producidos en la planta de montaje de Michigan.
Tras ver las amenazas de Trump a Ford, General Motors (GM) y Toyota, el
tercer fabricante estadounidense, Fiat Chrysler (FCA), se anticipó al
presidente electo y en la noche del domingo anunció de forma inesperada
una inversión de 1.000 millones de dólares en Michigan y Ohio que creará
2.000 empleos.
Aunque el presidente de FCA, Sergio
Marchionne, declaró en el salón que la inversión estaba planeada desde
hace tiempo y que no era una respuesta a Trump, el presidente electo no
desaprovechó la oportunidad.
"Finalmente está
ocurriendo: Fiat Chrysler acaba de anunciar planes para invertir 1.000
millones de dólares en sus plantas de Michigan y Ohio, creando 2.000
puestos de trabajo", afirmó Trump en Twitter antes de agradecer a FCA y
Ford sus decisiones.
De momento, GM es el único
fabricante que ha resistido a las amenazas de Trump aunque a mediados de
diciembre anunció la inversión de 552 millones de dólares en varias
centros de producción en Estados Unidos.
GM, que en
NAIAS ha confirmado que dejará de producir el todocaminos SUV GMC
Terrain en Canadá en favor de su montaje en la planta mexicana de San
Luis Potosí, afirmó que no cambiará sus planes de producción.
"Tenemos más de 40 plantas de producción en Estados Unidos y sólo en
los dos últimos años hemos invertido más de 11.000 millones de dólares
para crear miles de nuevos empleos en Estados Unidos además de reclutar
talento técnico", dijo en NAIAS la consejera delegada de GM, Mary Barra.
Por su parte, Nissan y Honda, que también producen en México y Canadá
vehículos que son exportados para su venta en Estados Unidos, aunque no
han anunciado inversiones en el país si han destacado su contribución a
la economía local.
Por ejemplo, Honda explicó que el 95 % de los vehículos que vende en Estados Unidos son montados localmente.
De momento, el gran perdedor de la fijación de Trump con el sector del
automóvil es México, porque el tercer socio del criticado Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Canadá, donde se producen
miles de vehículos para su venta en EE.UU., ha escapado a las amenazas
del presidente electo.
Aunque Trump ha declarado que
los fabricantes tienen que producir en Estados Unidos los vehículos que
venden en el país, y que por eso quiere imponer aranceles de hasta el 35
% a la importación de automóviles producidos en México, el presidente
electo no ha dicho nada sobre la producción canadiense.
Hoy, el periódico canadiense "The Globe and Mail" publicó que la razón
puede ser las supuestas conversaciones que el Gobierno canadiense ha
mantenido con los asesores de Trump para evitar una "guerra comercial".
Según el rotativo canadiense, destacados funcionarios de Canadá se han
reunido en varias ocasiones en Washington con Jared Kushner, el
influyente yerno de Trump, y Stephen Bannon, su director estratégico,
como parte de una ofensiva de Ottawa para evitar enfrentamientos con la
futura administración Trump.
No hay comentarios:
Publicar un comentario