domingo, 6 de diciembre de 2015

El BPI dice que hay espacio para aumentar el coeficiente de apalancamiento mínimo

BASILEA.- El Banco de Pagos Internacionales (BPI) considera que hay suficiente espacio para aumentar el requerimiento mínimo de coeficiente de apalancamiento de la normativa de supervisión de Basilea III hasta entre el 4 y el 5 %, sin perjudicar los beneficios macroeconómicos netos.

En un artículo monográfico del informe de diciembre del BPI, publicado hoy, Ingo Fender y Ulf Lewrick observan los beneficios de introducir el coeficiente de apalancamiento, al reducir la probabilidad de crisis bancarias que puedan contagiar al sistema.
El coeficiente de apalancamiento de Basilea III pretende limitar la acumulación de un endeudamiento excesivo en el sector bancario para evitar procesos de reducción desestabilizadores que puedan perjudicar al conjunto del sistema financiero y la economía, según el BPI, con sede en la ciudad suiza de Basilea.
Este coeficiente quiere complementar los requerimientos de capital en función del riesgo con una sencilla medida de respaldo, independiente del nivel de riesgo.
Fender y Lewrick "sugieren -aunque con reservas- que hay margen para elevar el requerimiento del coeficiente de apalancamiento por encima del nivel inicial de prueba del 3 %, hasta entre el 4 y el 5 %".
La aplicación de los requerimientos del coeficiente de apalancamiento comenzó en 1 de enero de 2013.
El calibrado definitivo, y cualquier ajuste posterior a su definición, habrán finalizado en 2017, con vistas a integrarlo en el requerimiento mínimo de capital el 1 de enero de 2018.
La normativa de Basilea III ha sido desarrollada por el Comité de Basilea de Supervisión Bancaria para evitar crisis financieras de la magnitud vivida en 2007-2009.
La crisis se creó porque los bancos no tenían suficiente capital para absorber pérdidas, y tenían niveles de apalancamiento y de crecimiento del crédito insostenibles y liquidez insuficiente.

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