BUDAPEST.- El Parlamento de
Hungría aprobó hoy reducir desde el 0,53 al 0,24 % sobre el balance
activo el impuesto a la banca aprobado en 2010 y que fue criticado por
la Unión Europea (UE) al entender que vulneraba la legislación
comunitaria en materia de libre competencia.
El Gobierno del primer ministro conservador Viktor Orbán introdujo el
impuesto a la banca e instituciones financieras poco después de asumir
el poder en 2010 y la medida fue criticada tanto por los bancos, como
por la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La reducción del impuesto entrará en vigor el 1 de enero de 2016 y se aplicará con dos segmentos.
Los bancos que tengan hasta 158 millones de euros en activos deberán
pagar el 0,15 % y las entidades que superen ese capital deberán abonar
el 0,24 %.
Con esa modificación, la tasa respeta lo exigido por la Dirección General de Competencia de la CE.
El ministerio de Economía húngaro ha informado de que la reducción ha
sido aprobada conforme a las consultas mantenidas con el Banco Europeo
para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).
Se estima que con este impuesto se generarán en 2016 unos ingresos de
190 millones de euros, frente a los 455 millones de euros del año en
curso.
Por otra parte, el ministerio adelantó que el impuesto para 2017 se reducirá otra vez más, en una medida no determinada aún.
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