WASHINGTON.- El Gobernador del Banco de
Inglaterra, Mark Carney dijo que una desaceleración de la
economía de China podría presionar aún más a la baja a la inflación,
pero por el momento no cambia la postura del banco central sobre cuándo y
cómo podría elevar sus tasas de interés.
Carney, quien habló en la conferencia anual de
gobernadores de bancos centrales en Jackson Hole, Wyoming, reiteró su
opinión de que la recuperación de la economía británica "posiblemente
pondrá más de relieve cerca de fin de año la decisión sobre cuándo
iniciar el proceso gradual de normalización de la política monetaria".
Sus comentarios reiteran los que realizó a mediados de
julio, antes de que los mercados financieros globales fueran golpeados
en los últimos días por las preocupaciones sobre la salud de la economía
china.
El Banco de Inglaterra recortó sus tasas de interés a
un 0,5 por ciento, un récord mínimo, durante la crisis financiera del
2009. Aunque la inflación en Reino Unido es casi cero, es posible que el
banco central comience a subir las tasas en el primer trimestre del
próximo año a medida que se recupere el crecimiento de los salarios,
según predicen economistas.
Carney dijo que una desaceleración en China
podría aumentar la presión bajista sobre los precios en Reino Unido y la
aversión al riesgo en los mercados globales podría hacer las
condiciones financieras en el país más ajustadas, lo que también pesaría
sobre la inflación.
"Esas son posibilidades, no certezas. Su evolución debe
ser observada, no dadas por hecho", sostuvo, antes de agregar que la
exposición directa de la economía de Reino Unido a China era
relativamente modesta.
También dijo que el Banco de Inglaterra podría "ver más
allá" del impacto desinflacionario temporal de una menor demanda por
materias primas en China, pero que estaría atento a cualquier impacto
duradero sobre Reino Unido derivado de una desaceleración de la segunda
mayor economía mundial.
"Es poco probable que los acontecimientos en China
cambien el proceso de alzas de tasas de interés desde limitado gradual a
infinitesimal e inerte", dijo Carney.
La guía principal del Banco de Inglaterra sobre tasas
de interés ha sido que cuando llegue el momento de subirlas, el alza
será gradual y hasta un nivel inferior al previo a la crisis financiera
global.
Carney hizo hincapié en que sus comentarios sobre el
momento de la decisión del Banco de Inglaterra no prejuzgan ninguna
decisión particular.
"Pero indican que los recientes eventos, en mi opinión,
aún no ameritan cambiar la estrategia del MPC (Comité de Política
Monetaria) para regresar la inflación a la meta", declaró.
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