WASHINGTON.- La reunión de primavera boreal del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) abrió este jueves en Washington con un sensible aumento de las presiones sobre Grecia, en un escenario marcado por preocupaciones por la capacidad de pago del país europeo.
La directora gerente del FMI, Christine
Lagarde, descartó en una conferencia de prensa la posibilidad de que la
entidad otorgue a Grecia una prórroga para efectuar los próximos pagos,
previstos para la primera semana de mayo.
"Nunca una economía
avanzada nos ha pedido prórrogas en los pagos. Claramente, no es una vía
de acción que quisiéramos adoptar, o que sea recomendable en la
situación actual", dijo Lagarde en la conferencia de prensa que abrió la
reunión.
De acuerdo con Lagarde, "prórrogas en los pagos no han sido aprobadas por la dirección del FMI en los últimos 30 años".
Precisó
a continuación que el FMI ya había mencionado este tema durante las
entrevistas con el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, quien
se encuentra en Washington para participar en las reuniones del FMI y el
BM.
Las autoridades griegas ya habían negado en los últimos días
que piensen pedir esas prórrogas al FMI, pero Lagarde de todas formas
dejó claro este jueves que tal posibilidad no será bienvenida.
De
esta forma, el FMI cerró filas con los acreedores europeos de Grecia,
acelerando la cuenta regresiva para que Atenas alcance un nuevo acuerdo
antes de la fecha prevista para los pagos.
El gobierno del primer
ministro Alexis Tsipras busca flexibilizar las condiciones de austeridad
impuestas por los acreedores, pero por el momento la tentativa no ha
logrado efectos. Para un acuerdo, los acreedores europeos y el FMI piden
avances en las reformas pedidas.
"Continuamos trabajando con
otras instituciones y las autoridades griegas. Las conversaciones están
en marcha. Pero en este momento no estamos satisfechos con el nivel de
progresos", dijo este jueves el vocero de la Comisión Europea, el griego
Margaritis Schinas.
Los
ministros de finanzas de la zona del euro realizarán una reunión el 24
de abril en Riga, Letonia, y todas las partes esperan que algún tipo de
acuerdo se logre antes de esa fecha.
El ministro alemán de
Finanzas, Wolfgang Schäuble, dijo el miércoles en Nueva York que en su
opinión la salida de Grecia de la eurozona a causa de esta crisis no
ocurrirá.
"Estoy bastante seguro de que eso no pasará", declaró
Schäuble durante un coloquio organizado por el Council on Foreign
Relations (CFR) en Nueva York, y señaló que por el momento no hay
"contagio" de la crisis griega.
"La mayoría de los actores en los mercados nos dicen que ya han considerado lo que pueda pasar", añadió.
Atenas
precisa desesperadamente de un acuerdo para destrabar 7.200 millones de
euros (la última cuota de un paquete de 240.000 millones de euros
acordado en 2010), pero la Unión Europea y el FMI quieren mejores
reformas por parte de las autoridades griegas.
Grecia debería
pagar mil millones de euros al FMI en la primera mitad de mayo, y otros
9.000 millones de euros al Banco Central Europeo en julio y agosto.
Pero
Grecia no era la preocupación excluyente de la reunión, y la propia
Lagarde mencionó que era necesario evitar que la "nueva mediocridad se
convierta en la nueva normalidad", y que para ello era necesario que los
las economías avanzadas impulsen la demanda.
Por su parte, el
presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, recordó que las economías
mundiales no pueden perder de vista la urgente necesidad de "retirar de
la miseria a mil millones de personas", especialmente en las economías
emergentes.
En tanto, otras discusiones se concentraron en formas
de apoyar a tres países africanos -Guinea, Liberia y Sierre Leona-
devastados por el ébola.
Dirigentes de los tres países ya
adelantaron que presentarán en esta Reunión de Primavera los detalles
iniciales de un plan de rescate suplementario, que podrá incluir la
anulación de su deuda.
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