MONTREAL.- La agencia canadiense de calificación
crediticia DBRS ha confirmado la máxima nota de solvencia ('AAA') de la
deuda a largo plazo de Francia, aunque ha empeorado su tendencia a
'negativa' desde 'estable' por la preocupación a que el estancamiento de
la economía y los escasos avances en la consolidación fiscal y las
reformas estructurales puedan tener un impacto duradero en los sólidos
fundamentales crediticios del país galo.
No obstante, la agencia considera que Francia cuenta con una
"fuerte capacidad" de hacer frente a sus obligaciones como deudor, así
como un alto grado de resiliencia a sacudidas.
Así, DBRS destaca los progresos del Gobierno galo hacia el
equilibrio fiscal y su compromiso con la consolidación fiscal, aunque
advierte de que el esfuerzo fiscal previsto se ha basado sobre unas
previsiones de crecimiento e inflación más elevadas.
"Por tanto, los esfuerzos en las reformas estructurales han sido
hasta ahora insuficientes a la hora de generar un crecimiento a la par
con la tasa potencial estimada para Francia y por lo tanto el esfuerzo
de consolidación está quedándose corto", añade la agencia.
Además, la agencia advierte de que ante una economía prácticamente
estancada, con baja inflación y una creciente oposición política, los
progresos hacia la consolidación fiscal se están ralentizando.
Así, la agencia ve improbable que Francia logre rebajar su déficit
por debajo del 3% hasta 2017 y no espera que alcance el equilibrio
estructural hasta 2020 y aprecia "crecientes riesgos" de que la
respuesta gubernamental a la debilidad de las condiciones económicas sea
insuficiente para estabilizar la ratio de deuda en un periodo de tiempo
razonable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario