LA HABANA.- En los últimos cinco meses, unos 15.500
cubanos comenzaron pequeños negocios privados, para un total de
cerca de 472.000 activos desde que el gobierno autorizó ampliar
ese sector hace casi cuatro años y eliminó restricciones.
Los trabajadores privados o "cuentapropistas" eran en este país en 2007 poco más de 138.000 con diversas medidas restrictivas dirigidas a limitar sus ganancias. En octubre de 2010 se aprobaron 178 modalidades de trabajos privados. Dos años después se permitió el aumento de esos oficios a 201.
Hoy el semanario estatal Trabajadores, una publicación sindical, expuso que en julio pasado operaban en Cuba 471.085 trabajadores por cuenta propia con un crecimiento de 15.500 en los últimos cinco meses.
"El llamado cuentapropismo se fortalece como valedera opción
de empleo en la economía nacional", subrayó el periódico. Citó
además a Idalmys Álvarez, subdirectora de empleo del Ministerio
de Trabajo, quien expuso que el número de privados "no ha dejado
de crecer" aunque reconoció que tras registrarse por un tiempo
aumentos mensuales de 8.000 por mes, "hoy lógicamente esos
niveles son más discretos".
Uno de los objetivos declarados del gobierno con la ampliación del sector privado de pequeños propietarios fue "liberar" fuerzas productivas y dar así más movilidad a la economía nacional tras décadas de estatismo casi absoluto. En Cuba hubo una "ofensiva revolucionaria" en 1968 que pasó al Estado todos los negocios medianos y pequeños tras confiscarse años antes las grandes empresas privadas.
Otro fin de la apertura de 2010 fue que el sector no estatal absorbiera alrededor de medio millón de empleados estatales, y reducir así los gastos del presupuesto nacional.
Actualmente, según dijo Álvarez al semanario, las mujeres hacen el 29% de todos los "cuentapropistas" y los jóvenes una proporción similar. Las modalidades con más desarrollo son la elaboración de alimentos, el transporte de carga y pasajeros, y el arrendamiento de viviendas.
"Trabajadores" mencionó como un éxito el proceso , aunque criticó "las ilegalidades que se presentan" y la práctica de oficios no autorizados a los privados. En el mismo periódico, , también este lunes, Caridad Carrobello la Doctora en Ciencias de la Comunicación, citó en un artículo como "éxitos" del sector privado que en La Habana "ya no se registran cuantiosas pérdidas en los Mercados Agropecuarios Estatales, devenidos la gran mayoría en cooperativas no agropecuarias de comercialización de productos del campo" y hay mayores ofertas en cafeterías. La especialista admitió que "aumentaron los precios", pero lo consideró "lógico, pues estas entidades han contraído obligaciones fiscales y deben pagar el espacio, los suministros, solventar los gastos de agua, electricidad, transporte, así como sacar de las ganancias el salario de sus trabajadores". "Convoco a dejar de pensar por instantes en nuestros bolsillos y enfocar hacia la economía que el país necesita, sumando a ello la gestión no estatal", expuso.
Otras modalidades "no estatales" aprobadas en Cuba por el gobierno del presidente Raúl Castro desde 2008 son las cooperativas privadas no agropecuarias en diversos rubros. Pero esas entidades son aún "experimentales". Una aclaración oficial es que la empresa estatal seguirá siendo la base económica de la sociedad cubana y los límites del socialismo no serán sobrepasados por los cambios.
Uno de los objetivos declarados del gobierno con la ampliación del sector privado de pequeños propietarios fue "liberar" fuerzas productivas y dar así más movilidad a la economía nacional tras décadas de estatismo casi absoluto. En Cuba hubo una "ofensiva revolucionaria" en 1968 que pasó al Estado todos los negocios medianos y pequeños tras confiscarse años antes las grandes empresas privadas.
Otro fin de la apertura de 2010 fue que el sector no estatal absorbiera alrededor de medio millón de empleados estatales, y reducir así los gastos del presupuesto nacional.
Actualmente, según dijo Álvarez al semanario, las mujeres hacen el 29% de todos los "cuentapropistas" y los jóvenes una proporción similar. Las modalidades con más desarrollo son la elaboración de alimentos, el transporte de carga y pasajeros, y el arrendamiento de viviendas.
"Trabajadores" mencionó como un éxito el proceso , aunque criticó "las ilegalidades que se presentan" y la práctica de oficios no autorizados a los privados. En el mismo periódico, , también este lunes, Caridad Carrobello la Doctora en Ciencias de la Comunicación, citó en un artículo como "éxitos" del sector privado que en La Habana "ya no se registran cuantiosas pérdidas en los Mercados Agropecuarios Estatales, devenidos la gran mayoría en cooperativas no agropecuarias de comercialización de productos del campo" y hay mayores ofertas en cafeterías. La especialista admitió que "aumentaron los precios", pero lo consideró "lógico, pues estas entidades han contraído obligaciones fiscales y deben pagar el espacio, los suministros, solventar los gastos de agua, electricidad, transporte, así como sacar de las ganancias el salario de sus trabajadores". "Convoco a dejar de pensar por instantes en nuestros bolsillos y enfocar hacia la economía que el país necesita, sumando a ello la gestión no estatal", expuso.
Otras modalidades "no estatales" aprobadas en Cuba por el gobierno del presidente Raúl Castro desde 2008 son las cooperativas privadas no agropecuarias en diversos rubros. Pero esas entidades son aún "experimentales". Una aclaración oficial es que la empresa estatal seguirá siendo la base económica de la sociedad cubana y los límites del socialismo no serán sobrepasados por los cambios.
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