TOKIO.- El programa de flexibilización cuantitativa y
cualitativa puesto en marcha por el Banco de Japón (BoJ) con el fin de
alcanzar una meta de inflación interanual del 2% ha ejercido los
"efectos deseados", aunque la institución se ha mostrado preparada para
realizar los ajustes necesarios en función de la evolución de los
acontecimientos, ha defendido el instituto emisor nipón.
"La flexibilización cualitativa y cuantitativa (QQE) ha estado
ejerciendo los efectos deseados y el BoJ continuará con el programa con
el objetivo de alcanzar la meta de estabilidad de precios del 2% por el
tiempo que sea necesario para mantener de forma estable ese objetivo",
indicó el banco central.
"Se examinarán tanto los riesgos al alza como a la baja para la
actividad económica y los precios y se realizarán los ajustes
apropiados", añadió la entidad.
Respecto a las perspectivas económicas del país nipón, el BoJ
espera que continúe la "moderada recuperación", a pesar de la esperada
caída de la demanda como consecuencia de la subida del IVA en abril.
Asimismo, el BoJ advierte de que la evolución en los países
emergentes exportadores de materias primas, las perspectivas para el
problema de la deuda europea y el ritmo de la recuperación económica en
EEUU representan los principales riesgos para las previsiones de la
institución.
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