LISBOA.- Un 18,7 % de la población de Portugal estaba en riesgo
de pobreza en 2012, un 0,8 % más que el año anterior y el mayor
porcentaje alcanzado desde 2005, según datos divulgados hoy por el
Instituto Nacional de Estadística luso (INE).
Casi dos millones de personas ingresaban menos de 409 euros mensuales
en 2012, por debajo del 60 % de la media de ingresos de un adulto en
Portugal.
Según el organismo oficial, el índice se situaría en el 46,9% de la
población (cerca 4,9 millones de personas) si solo se contasen los
ingresos obtenidos por el trabajo, es decir, sin las transferencias por
desempleo y otras ayudas sociales del Estado.
La tasa aumentó como resultado del empeoramiento de la crisis
económica del país, con tres años de recesión consecutivos hasta 2013 y
un aumento del desempleo histórico, que se situó el año pasado en el
16,4 %.
Las familias con hijos y los desempleados fueron los dos grupos en
los que más aumentó el riesgo de pobreza, mientras que el índice
disminuyó entre los pensionistas.
El índice de riesgo de pobreza de las familias con hijos a su cargo
pasó del 20,5 % en 2011 al 22,2 % en 2012. Las unidades familiares con
un solo adulto y al menos un niño fueron las más afectados (33,2 %).
El 40 % de la personas desempleadas cayó bajo el umbral de la
pobreza, lo que supuso un incremento del 2 % respecto al año anterior.
La tasa de pobreza también abarcó a más personas con trabajo, al
aumentar un 0,6 % en comparación con 2011, por lo que un 10,5 % de los
empleados estaban en 2012 en riesgo de pobreza.
En relación a la edad, la tasa registró el mayor aumento entre los
menores de 18 años, un 2,6 % más que en 2011, hasta abarcar a un 24,4 %
de esta población.
Desde que, en 2005, Portugal consiguió reducir el índice de pobreza
hasta el 18,5 %, la tasa no ha dejado de aumentar a medida que se
incrementaba también el desempleo.
El INE luso también alertó de una "fuerte desigualdad" en la
distribución de los ingresos monetarios calculado mediante el
coeficiente de Gini, que se situó en el 34,2 %, ligeramente inferior a
la registrada en 2011 (34,5 %).
Según este índice, los ingresos líquidos de un 10 % de la población
con más recursos fueron once veces superiores a los del 10 % de la
población más pobre.
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