CIUDAD DE PANAMÁ.- El jefe de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) dijo
el miércoles que no podía negociar nuevas propuestas de la empresa
italiana Salini Impregilo para mantener los trabajos de ampliación de la
vía interoceánica y afirmó que tenía un plan de contingencia, una obra
que amenaza con ser interrumpida por una disputa sobre costes
imprevistos.
Jorge Quijano, administrador del Canal, sostuvo que las iniciativas
estaban fuera del marco contractual y dijo que tiene un plan de
contingencia listo para que una tercera empresa complete la ampliación
de la vía interoceánica, en caso de no llegar a un acuerdo .
"Esto está en nuestras cabezas y hemos estado planificando para una
posible situación como ésta, especialmente después del día 30 cuando
recibimos una carta diciendo la intención de suspender la obra, lo cual
es totalmente inaceptable", dijo Quijano.
El presidente ejecutivo de la constructora italiana, Pietro Salini,
informó previamente que había presentado dos propuestas para acabar con
el pleito por costes adicionales de 1.600 millones de dólares en la
ampliación del Canal de Panamá y así poder completar las obras en el
2015.
En un comunicado, el Ejecutivo detalló que la primera opción
incluiría un pago de 1.000 millones de dólares adicionales para
completar las obras. La segunda opción contempla nueva financiación por
parte de la ACP por 500 millones de dólares como adelanto.
La firma italiana forma parte del consorcio Grupo Unidos por el
Canal (GUPC), liderado por la constructora española Sacyr, que amenazó
la semana pasada con paralizar las obras en el marco del proyecto para
ensanchar y hacer más profundo el centenario canal y cuyo coste original
total fue estimado en unos 5.250 millones de dólares.
"Por primera vez Salini hace una declaración (...) Esto por supuesto
nos lleva a negociar fuera del marco contractual y de derecho, lo que
no puedo hacer, ya que el Estado es propietario del proyecto y debe
seguir de manera explícita lo que dicta la ley", dijo Quijano.
Observadores dijeron que la propuesta de Salini podría mostrar que
la firma busca liderar el consorcio, que estaría teniendo desacuerdos
sobre cómo alcanzar una solución a la disputa.
No fue posible de inmediato obtener un comentario de Sacyr sobre la iniciativa de la empresa italiana.
Las partes en conflicto están negociando aún los términos para
evitar la paralización de las obras, lo que podría ocurrir el 20 de
enero, según amenazó el consorcio que quiere que ACP asuma los costes
extras.
La ACP propuso el martes que ambas partes aporten 100 millones de
dólares cada uno como garantía para continuar con los trabajos en uno de
los mayores corredores comerciales del mundo, lo que habría sido
aceptado en principio por el consorcio, mientras aún discuten una
solución definitiva al multimillonario reclamo.
El GUPC además propuso un anticipo de 400 millones de dólares así
como una extensión de la moratoria sobre el pago de adelantos por 784
millones de dólares ya concedidos por la Autoridad del Canal, hasta que
termine el proceso de arbitraje por el total de los supuestos costes
geológicos imprevistos.
La ACP todavía no se ha pronunciado sobre esta contrapropuesta hecha el martes.
El proyecto de GUPC, la principal obra del plan de expansión del
Canal, estaba valorado en 3.200 millones de dólares. El reclamo por
costes extra de 1.600 millones aún debe dirimirse en un proceso de
arbitraje contemplado en el contrato.
Según datos de la ACP, el proyecto total de ampliación del Canal,
iniciado en el 2007, se ha completado en un 72 por ciento y la Autoridad
ha sugerido que podría ser finalizado por terceros en caso de no llegar
a un acuerdo.
En el enfrentamiento han mediado los gobiernos de Panamá y de
España, que sin embargo han dicho que la disputa es privada y que las
partes deben resolverla entre ellos. España, que acaba de salir de una
recesión, ha rechazado la posibilidad de aportar fondos.
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