FRANCFORT.- La crisis de la zona euro aun no termina, las reformas de Francia se
están disipando y el Bundesbank ha separado miles de millones de euros
en nuevas provisiones contra unas medidas del Banco Central Europeo que
considera riesgosas, dijo el martes el organismo monetario alemán.
Al presentar los resultados del Bundesbank del 2012, que
mostraron un fuerte incremento en sus provisiones de riesgo, el jefe del
banco central alemán, Jens Weidmann, instó a los gobiernos a abordar
las raíces de sus problemas por medio de reformas.
Weidmann, también miembro del Consejo de Gobierno del BCE, se
opuso al plan de compras de bonos del banco aprobado en septiembre, aun
sin utilizar, y cree que los gobiernos de la zona euro deben preparar a
sus propias economías para salir de la crisis en lugar de esperar la
ayuda del BCE.
"La crisis no terminó a pesar de la reciente calma de los mercados financieros", dijo Weidmann en conferencia de prensa.
Existe incertidumbre en torno al curso de las reformas en Italia y
Chipre, declaró, para añadir: "el curso de la reforma en Francia parece
haber tropezado".
El otro funcionario alemán en el BCE, Joerg Asmussen, instó a
fines del mes pasado a que Francia tome medidas "concretas y
mensurables" para bajar su déficit presupuestario, diciendo a Reuters
que París enfrenta una prueba de su credibilidad.
Al Bundesbank le preocupan los riesgos que asumió el BCE para
ayudar a los bancos a salir de la crisis, por ejemplo, al aceptar
activos de baja calificación a cambio de efectivo, exponiéndolo a
mayores pérdidas si algún banco no logra devolver el dinero.
Weidmann también expresó preocupación por la posibilidad de que
un acuerdo por la deuda alcanzado el mes pasado entre el BCE e Irlanda
sobre el quebrado Anglo Irish Bank muestre la facilidad con la que el
banco puede caer en las "garras" de la política fiscal, un área en la
que no quiere entrar el Bundesbank.
El organismo reportó un incremento de sus provisiones de riesgo
en 6.700 millones de euros (unos 8.700 millones de dólares) a 14.400
millones de euros.
Alemania, la potencia económica europea, se expandió robustamente
durante los dos primeros años de la crisis de la zona euro pero su
crecimiento se moderó a fines del 2012 y su economía se retrajo un 0,6
por ciento en el cuarto trimestre.
La mayoría de los economistas todavía creen que el país escapará
de la recesión, definida como dos trimestres consecutivos de
contracción, con un débil crecimiento en el primer trimestre que luego
cobraría impulso. El crecimiento alemán es esencial para apuntalar a
toda la zona euro.
"Estructuralmente, la economía alemana está en buena forma",
dijo, aunque la confianza fue afectada por la crisis de deuda de la zona
euro, lo que representa el mayor riesgo para la recuperación.
"Solo una parte de la confianza que se perdió como resultado de
la crisis se ha recuperado hasta ahora", dijo Weidmann en un comunicado
que acompañó la conferencia de prensa.
Sin embargo, anticipó una aceleración de la actividad a medida
que progrese el año, asumiendo que no hay nuevas perturbaciones de la
confianza económica.
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