BRUSELAS.- El Gobierno prefiere seguir financiándose en
el mercado y evitar pedir el rescate de la UE, al menos mientras sea
posible, y considera que ésta es también la opción favorita del resto de
socios comunitarios, según han informado fuentes del ministerio de
Economía.
El Tesoro se encuentra en una situación "muy cómoda" y percibe que las "tendencias positivas" en la bajada de la prima de riesgo "tienden a consolidarse" a medida que los inversores toman nota de los ajustes y reformas realizados por el Gobierno.
El 88% de las necesidades de financiación para este año (85.000
millones de euros) ya se han cubierto y sólo quedan 10.000 millones
pendientes para el último trimestre. Gracias a que buena parte de las
emisiones se colocaron a principios de año, cuando había calma en los
mercados, el coste medio de financiación será incluso inferior al del
año pasado (3,6% frente a 3,9%).
Además, en las últimas subastas "cada vez hay más entrada de inversores extranjeros y de alta calidad", según destacan las fuentes consultadas, que invierten no sólo en plazos cortos sino también a 5 o 10 años. "Los inversores extranjeros empiezan a ver el bono español como un activo que ofrece una rentabilidad interesante", subrayan, la prima de riesgo se relaja y aumenta la liquidez en el mercado secundario.
"Seguimos manteniendo diferenciales altos que no reflejan los
fundamentales de la economía española, pero hay una tendencia a que se
reduzcan. El mercado percibe que se están corrigiendo los desequilibrios
de la economía española", insisten en el ministerio de Economía. A la
normalización ha contribuido, apuntan, el resultado de la auditoría a la
banca, que limita las necesidades de capital a un máximo de 60.000
millones de euros.
"A España le gusta que el Tesoro siga financiándose en el mercado
de forma cómoda. Es la situación en que España se encuentra más cómoda y
nuestros socios europeos también", señalan las fuentes consultadas al
ser preguntadas por qué tipo de intervención del fondo de rescate
preferiría el Gobierno, si la compra de bonos o los avales para las
emisiones de deuda.
"Lo que más ayuda al Tesoro a financiarse es la credibilidad de
los inversores en la economía española y en la política fiscal del
Gobierno y en las reformas" y no la posibilidad de un rescate que
desencadene la intervención ilimitada del Banco Central Europeo
(BCE), insisten en el ministerio de Economía, donde se subraya además
que también ayuda que en las últimas semanas han disminuido las dudas
sobre la irreversibilidad del euro.
El Gobierno tampoco espera que el rescate sea necesario en 2013,
ya que cree que si se mantiene la tendencia actual el año que viene sea "mucho más tranquilo".
El Gobierno confía en que el Eurogrupo que se celebra el 8 de octubre en Luxemburgo
expresará su respaldo tanto a la marcha de la reestructuración bancaria
como al plan de reformas y al presupuesto de 2013 que se aprobaron a
finales de septiembre. Desde el ministerio de Economía se descarta que
los socios de la eurozona vayan a pedir a España ajustes adicionales
para garantizar el cumplimiento de reducir el déficit este año al 6,3%
del PIB.
El Gobierno tiene un "compromiso total" en cumplir este objetivo y "plena confianza en poderlo alcanzar".
En julio ya se tomaron medidas adicionales por el riesgo de desviación,
la más importante la subida del IVA, que tendrán efecto durante la
segunda mitad del año. Además, los datos de las comunidades autónomas
son "positivos" y "en línea" con las metas pactadas.
El ministerio de Economía asegura que las pérdidas derivadas de
las ayudas a la banca, que aumentarán la cifra hasta el 7,4%, no
computan para el procedimiento sancionador por déficit excesivo.
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