WASHINGTON.- Un veterano senador acusó al presidente Barack Obama de querer llevar
a Estados Unidos hasta el abismo fiscal para recoger provecho político
en varios frentes y de paso acusar a los republicanos por el fiasco
parlamentario.
Dentro de una eventual crisis fiscal todo es ganancia para la Casa
Blanca y el Partido Demócrata: mayores impuestos, menos dinero para el
Pentágono, y el partido opositor en la picota pública, afirmó el
legislador John Barrasso.
Cuando solo faltan ocho días en el plazo que el Congreso dispone para presentar una solución, el jefe de Estado en realidad desea que nos golpee esta irregularidad para proclamar lo que considera una victoria política, opinó el legislador republicano por Wyoming.
Entrevistado por la cadena Fox News, Barrasso auguró que el país no podrá evitar el llamado abismo fiscal a partir del 1 de enero, lo que significará 500.000 millones de dólares en re cortes de gastos y un masivo aumento de impuestos para dos tercios de los contribuyentes.
El jefe del comité de seguridad y asuntos gubernamentales en el Senado, Joseph Lieberman, también manifestó pronósticos funestos sobre el asunto que desde hace semanas centra la atención de los círculos políticos, empresariales, mediáticos, y en la esfera de Wall Street.
Tras el fracaso de un llamado Plan B entre los republicanos, ahora de veras siento que vamos hacia el abismo. Si dejamos que esto suceda, será la mayor irresponsabilidad congresional en la historia estadounidense, subrayó el parlamentario independiente por Connecticut.
Los senadores republicanos Kay Bailey Hutchison, de Texas, y Johnny Isakson, de Georgia, pidieron al partido opositor bajar las armas y buscar pronto una fórmula de compromiso ante Obama porque de lo contrario en la economía nacional se podría profundizar una recesión.
La Oficina Congresional del Presupuesto, entidad supervisora de la rama legislativa, pronosticó que una eventual caída en el abismo fiscal induciría una contracción económica del 4,0 por ciento durante el primer cuarto de 2013 en Estados Unidos.
Otros efectos perniciosos esperados son recortes automáticos en gastos de defensa y alzas en impuestos por 2,7 billones de dólares para la próxima década, alertó el Comité de la Responsabilidad Financiera Federal.
El término "abismo fiscal" fue acuñado por el líder de la Reserva Federal, Ben Bernanke, durante un testimonio ante el Congreso en febrero, cuando alertó de una serie de leyes sobre privilegios en tributos que caducarán el 31 de diciembre.
Las dos principales legislaciones que vencerán son la Tax Relief Reconciliation Act, firmada en 2001 y renovada en 2003- siempre en la etapa ejecutiva de George W. Bush- y la Budget Control Act de 2011, certificada bajo el mandato de Obama.
Cuando solo faltan ocho días en el plazo que el Congreso dispone para presentar una solución, el jefe de Estado en realidad desea que nos golpee esta irregularidad para proclamar lo que considera una victoria política, opinó el legislador republicano por Wyoming.
Entrevistado por la cadena Fox News, Barrasso auguró que el país no podrá evitar el llamado abismo fiscal a partir del 1 de enero, lo que significará 500.000 millones de dólares en re cortes de gastos y un masivo aumento de impuestos para dos tercios de los contribuyentes.
El jefe del comité de seguridad y asuntos gubernamentales en el Senado, Joseph Lieberman, también manifestó pronósticos funestos sobre el asunto que desde hace semanas centra la atención de los círculos políticos, empresariales, mediáticos, y en la esfera de Wall Street.
Tras el fracaso de un llamado Plan B entre los republicanos, ahora de veras siento que vamos hacia el abismo. Si dejamos que esto suceda, será la mayor irresponsabilidad congresional en la historia estadounidense, subrayó el parlamentario independiente por Connecticut.
Los senadores republicanos Kay Bailey Hutchison, de Texas, y Johnny Isakson, de Georgia, pidieron al partido opositor bajar las armas y buscar pronto una fórmula de compromiso ante Obama porque de lo contrario en la economía nacional se podría profundizar una recesión.
La Oficina Congresional del Presupuesto, entidad supervisora de la rama legislativa, pronosticó que una eventual caída en el abismo fiscal induciría una contracción económica del 4,0 por ciento durante el primer cuarto de 2013 en Estados Unidos.
Otros efectos perniciosos esperados son recortes automáticos en gastos de defensa y alzas en impuestos por 2,7 billones de dólares para la próxima década, alertó el Comité de la Responsabilidad Financiera Federal.
El término "abismo fiscal" fue acuñado por el líder de la Reserva Federal, Ben Bernanke, durante un testimonio ante el Congreso en febrero, cuando alertó de una serie de leyes sobre privilegios en tributos que caducarán el 31 de diciembre.
Las dos principales legislaciones que vencerán son la Tax Relief Reconciliation Act, firmada en 2001 y renovada en 2003- siempre en la etapa ejecutiva de George W. Bush- y la Budget Control Act de 2011, certificada bajo el mandato de Obama.
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