martes, 30 de octubre de 2012

La presidencia chipriota recorta 50.000 millones en el presupuesto de la Unión Europea

BRUSELAS.- La presidencia chipriota de la UE contempla en su última propuesta de compromiso sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 un recorte de 50.000 millones de euros sobre la propuesta original de Bruselas, incluidos 13.600 millones menos en infraestructuras, y avisa de que todavía se necesitarán más reducciones para lograr un acuerdo.

   El Ejecutivo comunitario preveía un gasto de la UE durante el periodo 2014-2020 de 972.000 millones de euros, un 5% más que en las actuales perspectivas financieras. El compromiso chipriota "no cuenta con el apoyo de la Comisión", que seguirá defendiendo su plan original, según ha anunciado en un comunicado.
   Tampoco la Eurocámara ve con buenos ojos la propuesta chipriota y advierte de que es una "mala señal" sobre lo que deben ser las prioridades de la Unión Europea en los próximos años y que "contradice" a la apuesta anunciada por los Veintisiete por el crecimiento y el empleo.
   Los jefes de Estado y de Gobierno celebran una cumbre extraordinaria el 22 y 23 de noviembre para tratar de cerrar un acuerdo sobre el marco financiero. Dos países han amenazado ya con el veto: Reino Unido, que pide más recortes; y Dinamarca, que exige compensaciones para disminuir su contribución neta.
   Por primera vez desde el inicio de las negociaciones, el compromiso chipriota reconoce que habrá ayudas específicas para las denominadas "regiones en transición", las que tienen un PIB per cápita entre el 75% y el 90% de la media comunitaria. En esta categoría quedarán englobadas Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha y Murcia (aunque esta última ya recibía menos ayudas en el periodo anterior por superar el umbral del 75%).
   Para todas ellas, la presidencia propone que sigan recibiendo el 63% de las ayudas del periodo actual (frente al 66% que proponía Bruselas). No obstante, la cifra aparece entre corchetes, lo que significa que todavía puede ser objeto de más recortes. De hecho, Chipre alerta que sólo las regiones más pobres se salvarán si hay más reducciones.
   De este modo, Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha -que en la actualidad son objetivo prioritario de la política regional de la UE pero que ya superan el umbral del 75% de la riqueza media comunitaria- conservarían durante los próximos siete años al menos el 63% de las ayudas europeas.
    Este compromiso incluye además fondos específicos para Murcia (también el 63% de lo que recibe ahora) y para Canarias por su condición de región ultraperiférica, mientras que Extremadura mantendrá el nivel de subvenciones del actual periodo 2007-2013 porque su PIB sigue siendo inferior al 75% de la media comunitaria.
  Fuentes europeas consultadas opinan que las negociaciones han logrado logrado "avances" en este punto hasta llegar a cierto equilibrio entre las posiciones, por lo que no esperan que el recorte vaya más allá en lo que se refiere a las regiones de transición.
   Sin embargo, el recorte más importante propuesto por la presidencia chipriota tiene que ver con el plan de estímulo para las infraestructuras europeas que Bruselas quiere dotar con 50.000 millones de euros, pero para el que el borrador de acuerdo reserva 36.314 millones.
   Se trata de un instrumento llamado 'Connecting Europe' con el que se quiere apoyar el desarrollo de infraestructuras en el campo de la energía, los transportes (incluido el Corredor del Mediterráneo) y las telecomunicaciones.
   El Ejecutivo comunitario planteó una partida específica  de 40.000 millones de euros para este mecanismo, al que se añadirían otros 10.000 millones procedentes del Fondo de Cohesión.
   Tras los contactos informales con los Estados miembros, la presidencia chipriota constató que era "necesario recortar" estos fondos, según fuentes europeas, lo que se ha traducido en una rebaja del 30 por ciento, esto es, 13.600 millones de euros menos de lo planteado por Bruselas.
   El borrado de acuerdo lo examinarán formalmente por primera vez este miércoles los Estados miembros en una reunión a nivel de embajadores en Bruselas, que dará paso a partir de la próxima semana a los contactos bilaterales que el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, quiere mantener con los gobiernos europeos antes de la Cumbre extraordinaria de noviembre.
   De cara a estos contactos, fuentes de la presidencia chipriota han advertido de que la rebaja de 50.000 millones es el punto de partida para la negociación y que aunque en su propuesta hay partidas que no se han visto afectadas por el momento, "ningún capítulo de los presupuestos debería quedar libre de los recortes".

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