TOKIO.- El ministro español de Economía, Luis de Guindos, dijo que
el plan del BCE para comprar bonos de países europeos estaba
completamente listo para su uso y que no hay en absoluto resistencia
política en la zona euro ante una eventual solicitud de rescate de
España.
La situación en España, que estudia si solicita ayuda para
reducir la presión sobre su financiación, dominaba las conversaciones de
los ministros de Finanzas en la reunión semestral del Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Tokio.
España es el centro de atención de la crisis de deuda de la zona
euro, que comenzó hace casi tres años, y los inversores creen que no
será capaz de reducir un alto déficit presupuestario y una creciente
deuda y reformar su economía sin ayuda exterior.
"El instrumento es real, no virtual. Porque es real, está listo
para ser usado en cualquier momento", dijo De Guindos, en relación a la
promesa del BCE de una compra de bonos ilimitada para ayudar a países
con problemas de deuda.
De Guindos rechazó decir si España pedirá ayuda o cuándo lo haría.
"El instrumento está aquí. Está disponible. Está disponible en
octubre, noviembre, diciembre... El comunicado del BCE dice claramente
que la línea de crédito está lista para ser activada", dijo a un grupo
de periodistas.
Fuentes de la zona euro dijeron la semana pasada que
las autoridades españolas estaban listas para hacer una solicitud y
poner en marcha el programa del BCE, pero que Alemania había señalado
que se contuviera.
Preguntado sobre si España estaba presionada para no pedir el
rescate y si la resistencia política, más que la falta de detalles
técnicos, era lo que estaba bloqueando la decisión, De Guindos dijo:
"Absolutamente no".
"No ha habido presión en un sentido u otro. En absoluto", dijo,
añadiendo que el Gobierno español no se vería forzado a tomar una
decisión por factores externos.
La deuda española está calificada por Moody's y Standard &
Poor's a sólo un escalón del 'bono basura'. Ambas agencias tienen una
perspectiva negativa sobre el rating y los analistas creen que una nueva
rebaja tendría consecuencias desastrosas para el país.
"No nos moveremos dependiendo de las agencias de ratings", dijo De Guindos.
Una fuente de la zona euro que participa en reuniones de alto
nivel en Tokio dijo que la "pérdida de tiempo" en una solicitud de ayuda
española no estaba ayudando a mantener la calma en los mercados
financieros.
"Cuanto antes lo pidan, mejor", dijo la fuente. "Hay un pulso
entre España y Alemania. Alemania quiere estar segura de que España es
seria sobre las reformas antes de ir al Parlamento y España quiere estar
segura de que los políticos alemanes apoyan el plan antes de hacer una
solicitud", dijo.
Tras el impulso del FMI hacia una senda más relajada en la
consolidación fiscal para países europeos en apuros como España,
Portugal y Grecia, De Guindos dijo que una profundización de la recesión
podría llevar a España a revisar sus objetivos de déficit nominal,
aunque dejaría sin cambios sus esfuerzos para reducir el déficit
estructural.
"A comienzos de noviembre veremos la previsión económica de la
Comisión Europea y veremos... Pero en casos anteriores se ha demostrado
que si tienes una mayor recesión necesitas mantener el ajuste
estructural aunque teniendo un objetivo nominal diferente", dijo.
La Comisión Europea publicará el 7 de noviembre sus previsiones de crecimiento y déficit para los 27 estados miembros.
Fuentes dijeron que las cifras probablemente estén en
línea con las previsiones del FMI de una recesión en España del 1,5 por
ciento el próximo año, frente a la previsión del Gobierno español del
-0,5 por ciento en sus presupuestos de 2013.
De Guindos rechazó decir si el Gobierno revisaría su plan presupuestario si tuviera que cambiar sus objetivos de déficit.
"Ya veremos. Veremos las previsiones y las analizaremos", dijo.
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