Gurría (OCDE) dice que el coste de la deuda bajará cuando se concrete el rescate

MADRID.- El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha afirmado este jueves que el rescate europeo a la banca española, una vez que se materialice, debería permitir una "descompresión" de los 'spreads soberanos', con la "saludable consecuencia" de que empezará a bajar el coste de la deuda española.

   Gurría, en declaraciones a RNE, ha subrayado la voluntad de Europa de ayudar a uno de sus miembros, en este caso España, un país que, en su opinión, está "haciendo los deberes" y que ahora debe afrontar la tarea de recapitalizar sus entidades financieras.

   Para el secretario general de la OCDE, es una "buena noticia" que se haya hablando de un préstamo de hasta 100.000 millones de euros, si bien la cantidad concreta dependerá de las auditorías que se están realizando.

   Así, para Gurría, el mensaje que ha lanzado Europa al salir al rescate de los bancos españoles es importante, como también lo es que, después de que éste se produzca, los bancos españoles se pongan a trabajar y abran el grifo del crédito.

   "No se trata sólo de evitar que los bancos quiebren. Tienen que prestar", ha subrayado Gurría, que ha añadido que esto es "muy urgente" en el caso español dado su nivel de contracción económica y sus cifras de paro.

   El secretario general de la OCDE ha señalado además que "no cabe duda" de que hay voluntad política en las autoridades españolas para hacer las reformas necesarias, un esfuerzo que cree que le será reconocido (en los mercados) cuando se despeje el rescate bancario.

   Pese al rescate a la banca española, los mercados siguen reaccionando de manera negativa, algo que Gurría ha atribuido a las incertidumbres que pesan sobre Grecia y a la forma de tomar decisiones en Europa.

   En este sentido, además de las reformas que se están haciendo, ha considerado necesario proponer medidas en favor del crecimiento económico. Asimismo, ha apostado por que Europa no se limite y "use a fondo" el Banco Central Europeo (BCE) para que "los mercados no vean debilidad donde deberían ver fuerza".

   Gurría ha dado importancia a la cumbre europea del 28 y 29 de junio, pero también y quizá más a la del G-20, porque lo que está sucediendo ya no es un tema exclusivamente europeo. Eso sí, ha afirmado que "no hay que endilgarle cualidades mágicas" a estas reuniones.