PARÍS.- El candidato socialista a las Presidenciales
francesas, François Hollande, ha anticipado una ola de despidos tras la
segunda vuelta de los comicios que tendrá lugar el próximo 6 de mayo,
pero ha prometido que no se quedará de brazos cruzados ante esta
situación, que tachó de remanente de las políticas del actual jefe de
Gobierno, Nicolas Sarkozy.
Los sindicatos, según Hollande, ya están bajo aviso de que las
compañías están preparando una ronda de despedidos tras el fin de la
campaña, durante la cual se han contenido a petición del propio Sarkozy.
"Las decisiones están preparadas y se han pospuesto hasta
ahora. Los sindicatos están al tanto. No será nuestra victoria la que
active esos planes", advirtió en declaraciones al 'Le Parisien'.
"Vamos a
decir a estas compañías que no aceptaremos esta situación sin
reaccionar", advirtió al periódico.
Hollande ya ha anunciado su intención de establecer un
impuesto sobre las rentas anuales y subir los impuestos a las grandes
corporaciones. También pretende un pequeño aumento del salario mínimo,
que de por sí es de los más generosos de Europa. Hollande propone
ajustar el salario mínimo no solo a la inflación, sino también al
crecimiento económico.
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