martes, 26 de abril de 2011

El Rey de España no acudirá a la boda del Príncipe Guillermo en Londres


MADRID.- Las especulaciones sobre la salud del rey Juan Carlos, de 74 años, volvieron a desatarse en España, después de que el monarca se ausentara el domingo de la tradicional Misa de Pascua en Palma de Mallorca y de que ayer apareciera en público con una barba canosa, tachada de "descuidada" por medios españoles.

El Rey llevaba un ‘look’ un tanto inusual, vistiendo un traje negro, pajarita blanca y luciendo una barba canosa, un tanto desarreglada. Un aspecto algo desaliñado delante de los  emires de Qatar y que llamó más la atención cuando se trabó al hablar durante la cena. El tono bajo se le apreció en la cena oficial: el rey leyó con alguna dificultad el discurso y se trabó más de lo habitual. Además, se le vió torpón en la forma de andar.

En los últimos meses, se ha tenido presente el estado de salud del Rey de España por faltar a algunos actos oficiales. De hecho, otro gran evento al que no acudirá  el viernes será a la ‘Boda del Siglo’ entre el Príncipe Guillermo y Kate Middleton, que en estos días ultiman todos los detalles.

La salud del rey preocupa desde que se sometió a la intervención de pulmón y tuvo que seguir una larga convalecencia. Desde entonces, cualquier indicio o novedad sirve para provocar alarmas, como ha vuelto a ocurrir ahora.

La ausencia del rey de la misa en Palma de Mallorca, a la que tradicionalmente acude la familia real en pleno, y el hecho de que el monarca no pasara allí las vacaciones de Semana Santa junto a la reina Sofía, como todos los años, sino que se quedara en Madrid, fueron temas de los que se hicieron eco los medios.

Al acto religioso acudieron el domingo, además de la reina, los príncipes Felipe y Letizia, sus hijas y las infantas Cristina y Elena.

Juan Carlos sí acudió ayer junto a la reina a recibir al emir de Qatar, el jeque Hamed bin Jalifa al Thani, que realiza una visita a España, y lo hizo con una barba de varios días.

Con esa misma barba apareció la semana pasada durante la final de la Copa del Rey disputada en Valencia por el Real Madrid y el Barça y ya entonces hubo algún que otro comentario.

El estado de salud del monarca es un tema que cada cierto tiempo salta a la prensa española desde que a Juan Carlos se le extirpó en mayo de 2010 un nódulo benigno de un pulmón.

Fuentes de la Casa Real aseguraron anoche que los rumores de los últimos días carecen de fundamento. Si el rey tenía mala cara, es por la barba, que lo avejenta, indicaron a medios españoles. Y esa barba la lleva por gusto o por pequeños eccemas que le salen en la piel. El gran número de actos en su agenda prueba que su salud está en perfecto estado, dijeron.

Su permanencia en Madrid durante las vacaciones de Semana Santa no se debe a ningún motivo en concreto, añadieron. Se quedó trabajando. Aunque no lo reconocen con estas palabras, la impresión es que don Juan Carlos no se ha desplazado a Baleares porque ‘no le apetecía’. Tenía que asistir el miércoles a la final de la Copa del Rey de fútbol, por otro lado se anunciaba mal tiempo y lluvias en la zona…

En marzo ya hubo especulaciones sobre la salud del monarca. Unas ojeras más oscuras de lo habitual, que parecían hematomas, lo convirtieron en el protagonista de la bienvenida al presidente de Chile, Sebastián Piñera.

La Casa Real negó cualquier enfermedad y habló de un "efecto óptico" causado por la luz, o incluso de una posible rojez al rascarse la piel. Pero las instantáneas tomadas por varios fotógrafos mostraban dos manchas moradas bajo los ojos del rey.

Esa misma noche, durante la cena de gala en honor al presidente chileno y su esposa, Cecilia Moral, las manchas ya habían desaparecido.

Rumores todos sin fundamento, según fuentes oficiales. Fuentes cercanas a Zarzuela admiten, e incluso aceptan, que debería, o recortarse la barba, o en todo caso quitársela. Y, en ese sentido, no se descarta que algún mensaje le haya llegado ya al monarca.

También admiten que estos días se la ha visto un poco más bajo de tono que de costumbre, y en concreto en la cena de gala del lunes.

Sin embargo, esas fuentes descartan que el rey esté atravesando un momento de dificultades en cuanto a la salud.
La prueba de que la salud del Rey no se resiente son los múltiples actos que está protagonizando esta semana.No sólo ha recibido al emir y a su mujer, la jequesa Moza, en el Palacio del Pardo. El Rey y la Reina fueron a pie de escalerilla al pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas para ofrecerles una bienvenida más calurosa.
A continuación, almuerzo en El Pardo con ellos, y a la noche una cena en el Palacio Real. Hoy tiene la cena de las Artes, y el miércoles despide al emir de nuevo y en El Pardo. A continuación, entrega el Cervantes a Ana María Matute. Demasiados actos, dicen en Zarzuela, para una persona con la salud resentida.
Desde su operación de pulmón el año pasado, cualquier gesto de don Juan Carlos, de 74 años, es escudriñado por los medios en busca de signos de fragilidad. Por ahora, concluyen en Zarzuela, se trata solo de un nuevo (y desafortunado) 'new look'.

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