jueves, 10 de marzo de 2011

La crisis de la deuda en Europa agota la paciencia de los mercados

BRUSELAS.- Los economistas se preguntan cómo hará Grecia para pagar sus enormes deudas, los costos de préstamo para los estados más débiles de Europa están en sus niveles más altos y las rebajas a la calificación de crédito no cesan mientras persisten las interrogantes sobre la salud de los bancos en la región.  Y los alemanes están negando cualquier pedido nuevo de ayuda.

La primavera del 2011 en Europa se está pareciendo inquietantemente a la del 2010 _ excepto que lo que está en juego ahora es mayor y la paciencia de los mercados parece estarse acabando.
El continente, especialmente la eurozona, aún batalla para encontrar una salida a la crisis deudora que ya ha obligado a Grecia e Irlanda a recibir enormes paquetes de rescate. Los inversionistas están esperando a ver si la UE elabora un plan convincente que impida que la crisis envuelva a Portugal y a España, una situación que amenazaría el futuro de la moneda común.
Los líderes europeos han prometido una "respuesta integral" para finales del mes. Se suponía que la gran oferta crearía una mayor coordinación para alentar el crecimiento económico y reformar completamente el fondo de rescates de la región, su principal herramienta en situaciones de crisis.
Pero el sentimiento cada vez más común en los mercados es que la UE no logrará cumplir su promesa.
"En todas las ocasiones ellos han prometido demasiado y han cumplido muy poco", dijo Sony Kapoor, director gerente del centro de estudios Re-Define, sobre los creadores de políticas en el bloque.
Cuando los jefes de estado y gobierno de la eurozona se reúnan en Bruselas el viernes en un encuentro clave antes de la importante cumbre del 24 y el 25 de marzo, se comprometerán a mantener controlados los costos de la mano de obra y el déficit públicos para hacer sus economías más competitivas y las finanzas de sus gobiernos más sostenibles. Discutirán además rebajar las tasas de interés sobre el paquete de ayuda a Irlanda y dar a Grecia más tiempo para pagar su rescate.
Pero los mercados han esperado más bien por las medidas como la de dar al fondo de rescates de la eurozona, que asciende a 750.000 millones de euros (un billón de dólares), poderes más allá de los de paquetes préstamos, por ejemplo, comprar bonos vulnerables para estabilizar los mercados financieros y estas parecen estar lejos de la agenda.
Usar el dinero de rescate sólo para estabilizar los mercados o comprar bonos gubernamentales está "fuera de cuestión", dijo el jueves un funcionario del gobierno alemán. Cualquier ayuda a países en crisis se producirá solamente como opción de último recurso y a cambio de condiciones estrictas, como recortes presupuestarios y reformas estructurales, le dijo el funcionario a periodistas, a condición de anonimato de acuerdo con las políticas de su departamento .

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