jueves, 30 de diciembre de 2010

Zapatero insiste en las reformas para recuperar la confianza

MADRID.- España continuará en 2011 en su apresurada senda de reformas estructurales para recuperar la confianza de los mercados financieros y evitar el peligro de un resurgimiento de los temores de riesgo soberano, según dijo el jueves el presidente del Gobierno. 

"No han desaparecido las tensiones financieras en los mercados de deuda de la eurozona (...) España tiene argumentos, hechos, decisiones, para poner encima de la mesa (pero) no podemos ser tan ingenuos de creer que van a desaparecer (en el nuevo año)", señaló José Luis Rodríguez Zapatero tras el último consejo de ministros del año.
"Si no queremos tener un episodio como el que hemos tenido... tenemos que mirar a largo plazo y para mirar a largo plazo hay que hacer reformas de calado", dijo el presidente.
Durante el ejercicio que cierra, los mercados se han cebado con las economías más endeudadas de la zona euro ante las incertidumbres sobre su capacidad para afrontar sus pagos y las dudas sobre sus planes de consolidación fiscal.
Zapatero dijo el viernes que, con el fin de despejar estas dudas y lograr una mayor productividad y competitividad de la economía española que reduzca la dependencia del ahorro externo, el Gobierno cumplirá con sus previsiones de déficit público, abordará en 2011 la reforma de pensiones y la del sector servicios y profundizará en la reforma laboral y la de las cajas de ahorros, entre otras medidas.
Con la popularidad del Gobierno en mínimos en las encuestas, y tras una polémica subida de casi el 10 por ciento en el recibo de la luz, Zapatero hizo una defensa de las políticas sociales del Gobierno que, en su opinión, se han mantenido siempre entre las prioridades del Gobierno pese a las reformas emprendidas.
"Sin duda alguna es el objetivo fundamental del Gobierno que presido cuando hacemos política económica con reformas... (...) mantener la extensión y la evolución de los pilares fundamentales del Estado del Bienestar y de las políticas sociales".
El presidente insistió en el carácter "imprescindible" de la reforma de pensiones que tiene previsto aprobar a finales de enero para afrontar el reto del envejecimiento de la población, incluyendo la elevación de la edad de jubilación a los 67 años, pese a la oposición de grupos políticos y la amenaza de huelga general de los sindicatos.
"(El desafío demográfico) supone que nos sumemos a la reformas que se están haciendo en la mayoría de los países que sitúan la edad legal en 67 años, con flexibilidad", dijo Zapatero, para pedir posteriormente el mayor consenso político posible.
"Tiene una gran importancia para nuestra financiación, para nuestra credibilidad y para generar confianza en las cuentas públicas", dijo.
A poco más de un año para que se celebren elecciones generales, Zapatero se mostró confiado en que el electorado entienda la reforma laboral, que dijo se introduciría de forma flexible y gradual, entre 2013 y 2027.
Zapatero anunció el jueves que el incremento de las pensiones será del 1,3 por ciento en 2011, con un alza del 2,3 por ciento para las pensiones mínimas, y aprobó un incremento del 1,3 por ciento en el salario mínimo interprofesional.
El presidente también indicó que el cuarto trimestre tampoco mostraría tasas negativas de crecimiento, aunque el incremento del PIB sería moderado.
"Los cuatro trimestres de 2010 la economía no ha tenido ninguno en signo negativo, por lo tanto considero que el cuarto trimestre también va a tener un crecimiento positivo", dijo.

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