sábado, 13 de noviembre de 2010

El Supremo argentino suspende la construcción de una represa en río limítrofe con Uruguay

BUENOS AIRES.- La Corte Suprema de Argentina suspendió por 90 días la construcción de la represa Ayuí Grande, uno de cuyos capitalistas es el estadounidense George Soros y que afecta a los Esteros del Iberá, segunda zona húmeda del continente, informó una fuente judicial. 

"La Corte Suprema suspendió la construcción de una represa sobre el Arroyo Ayuí. Es por 90 días, hasta tanto el poder Ejecutivo evalúe la incidencia sobre el ecosistema del Río Uruguay", señaló un comunicado del Centro de Información Judicial (CIJ).
El alto tribunal hizo lugar a una acción de amparo presentada en septiembre por el gobierno de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, contra la provincia de Corrientes (nordeste del país), con el fin de que le sea elevado un informe de impacto ambiental sobre las obras previstas, precisó el parte.
La obra hidroeléctrica se proyecta construir sobre el arroyo Ayuí Grande, que desemboca en el río Miriñay, a su vez afluente del río Uruguay, frontera natural con Uruguay.
Ayuí Grande, sin fines de provisión eléctrica, es una iniciativa agrícola con aval del Gobierno correntino y rechazada por las entidades ecologistas.
El Gobierno federal objeta que si se construye la represa se formará un lago artificial sobre unas 8.000 hectáreas cuyo propósito es proveer de agua a dos emprendimientos arroceros privados.
Al denunciar las obras en agosto, el ministro de Exteriores argentino, Héctor Timerman, precisó que se trata de un emprendimiento de las empresas "Copra, que pertenece a José Aranda, vicepresidente y accionista del grupo Clarín, y Adecoagro, de George Soros", el financista estadounidense de origen húngaro.
El Gobierno y el grupo Clarín, el mayor mutimedios de Argentina, están duramente enfrentados.
La represa "afectará indirectamente a la zona de los Esteros del Iberá, porque es parte de la conectividad biológica entre el Iberá y el río Uruguay", explicó Emilio Spataro de la ONG correntina 'Salvemos al Iberá', que organizó la semana pasada una marcha de unas 600 personas en rechazo de las obras.
Esteros del Iberá ('agua que brilla', en lengua guaraní) es una inmensa red de lagunas de unos 25.000 kilómetros cuadrados en el corazón de Corrientes, limítrofe con Paraguay y Brasil y segunda zona húmeda del continente detrás del Pantanal brasileño.
Según Spataro, la represa provocará además la pérdida de ecosistemas únicos de la zona, significará la incorporación de enorme cantidad de agroquímicos para las 20.000 hectáreas de arrozales y su aprobación vulnera la legislación ambiental provincial.
El militante ecologista, que saludó el fallo de la Corte, advirtió que las obras podrán tener impacto también sobre "los campos río abajo al disminuir los recursos hídricos para sus productores".
La Corte ordenó además al Gobierno de Corrientes que en el plazo de 90 días entregue al Ejecutivo federal el informe y "valore si las obras concernientes al 'Proyecto Productivo Ayuí Grande' se encuentran alcanzadas por la previsiones contenidas en el Estatuto del Río Uruguay de 1975", firmado con el vecino país, según la CIJ.
Argentina y Uruguay acordaron recientemente una vigilancia ecológica común del río para superar un prolongado conflicto por la instalación de una planta de celulosa en la vera uruguaya de ese río, agravado por el bloqueo de un puente limítrofe durante tres años y medio por parte de ambientalistas argentinos.

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