Elogiada el año pasado como un ejemplo por haber reducido su gasto con fuerza tras el desplome de su mercado inmobiliario, Irlanda se enfrenta ahora a la desconfianza de los inversores por el alto coste del rescate a los bancos del país. Esto ha disparado sus costes de endeudamiento a niveles que son insostenibles en el largo plazo.
El gobernador del banco central, Patrick Honohan, sugirió el lunes que el Gobierno necesitaba tomar medidas fiscales incluso más duras en los próximos años para recuperar la confianza de los inversores y lograr una baja de sus costes de financiación.
"Pienso que este tipo de programas presupuestarios necesitan ser reprogramados a la luz de las circunstancias", afirmó Honohan durante una conferencia sobre temas regulatorios en Dublín.
"Mi principal meta es asegurar que los costes de financiación del Gobierno no sean dañados por una percepción en los mercados de que el Gobierno podría no cumplir lo que prometió", agregó.
Pese a tres presupuestos austeros en los últimos dos años, el coste de rescatar al nacionalizado Anglo Irish Bank [ANGIB.UL] podría llevar el déficit fiscal irlandés al equivalente de un 25 por ciento del Producto Interior Bruto, muy lejos del límite del 3 por ciento exigido por la Unión Europea.
Irlanda ha prometido encarrilar sus finanzas dentro de los límites fijados por la UE para 2014. Honohan dijo que el déficit podría acercarse a eso si la economía se mantenía en la trayectoria prevista, pero aclaró que la actividad productiva y el coste de endeudamiento del Gobierno habían evolucionado de una "manera menos favorable".
El rendimiento del bono irlandés a 10 años rondaba el 6,5 por ciento el lunes, llevando la prima que los inversores demandan por comprar deuda del país en vez de los más seguros títulos alemanes a un nuevo máximo en la historia del euro de 414 puntos básicos.
El Ministerio de Finanzas dijo que las tendencias del presupuesto de este año estaban en línea con lo planeado y que estaba comprometido con nuevas medidas de estabilización.
"El Gobierno coincide con el gobernador (del banco central) en el sentido de que es importante que Irlanda se haga cargo de sus finanzas públicas", dijo el ministerio en un comunicado.
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