Es probable que las emisiones se hayan reducido más drásticamente en 2009 debido a la recesión, que según analistas fue un freno mayor que las políticas gubernamentales que quieren cambiar el uso de combustibles fósiles hacia energías más limpias como la solar o la eólica.
Los datos finales de los gobiernos enviados a Naciones Unidas durante los últimos días - utilizados para valorar el cumplimiento de los acuerdos climáticos - muestran que las emisiones de 36 naciones cayeron a 17.100 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2008.
En 2007 se registraron 17.480 millones de toneladas.
Las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de Estados Unidos cayeron en un 2,8 por ciento, alcanzando su nivel más bajo desde 2001 y las emisiones de la Unión Europea disminuyeron en un 2 por ciento.
Entre los principales emisores industrializados, Rusia fue la mayor excepción con un aumento de 1,9 por ciento en 2008.
La disminución general en 2008 llevó las emisiones de las naciones industrializadas hasta un 6,7 por debajo de los niveles registrados en 1990, el año de referencia de la ONU para juzgar los esfuerzos que tratan de impedir olas de calor, inundaciones, seguías, extinción de especies y el aumento del nivel de los mares.
"La caída en las emisiones de dióxido de carbono de países desarrollados en 2008 es probablemente una señal anticipada del impacto de la crisis financiera global", comentó a Reuters Pep Canadell, jefe del Proyecto Global de Carbono en la Commonwealth Scientific and Research Organization de Australia.
"No hay bases para sospechar que la caída es el resultado de un esfuerzo nuevo y coordinado para reducir emisiones con resultados repentinos en 2008", precisó.
Los precios de petróleo alcanzaron un máximo de 147 dólares por barril en julio de 2008, también contribuyendo a reducciones en el uso de energía.
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