lunes, 22 de marzo de 2010

Argentina negociará el canje de la deuda en mora con una quita del 65%

BUENOS AIRES.- Argentina negociará el canje de la deuda remanente en mora, con una quita sobre el capital de al menos el 65%, reveló este lunes el gobierno, tras recibir luz verde de la autoridad bursátil estadounidense para realizar la operación.

"La quita será mayor al 65%. Los parámetros del canje serán más favorables para Argentina que en 2005", reveló el ministro de Economía, Amado Boudou, a radio Mitre de Buenos Aires desde el balneario mexicano de Cancún, donde asiste a la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El país sudamericano había comenzado a salir de la moratoria hace cinco años, cuando logró una adhesión del 76,15% para canjear una deuda de unos 70.000 millones de dólares, pero los tenedores del resto de los bonos, bautizados por la prensa como los 'holdouts', se mantuvieron en rebeldía.

El avance para normalizar los 20.000 millones de dólares de capital y unos 9.000 millones de dólares en intereses que quedaron desde entonces en mora se logró con la aprobación de la oferta, que acaba de dar la comisión reguladora bursátil estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés).

El porcentaje de quita revelado por Boudou es el primero con carácter oficial expresado por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner desde que se lanzó el canje en 2009 y significa que por cada 100 dólares de capital de la deuda, el acreedor recibe 35 dólares.

El 'default' fue declarado por Argentina sobre una deuda de casi 100.000 millones de dólares y anunciado por un efímero presidente, el peronista Adolfo Rodríguez Saá, quien sólo gobernó una semana, en diciembre de 2001, en medio de la más profunda crisis económica de la historia del país.

"Los 'fondos buitres' se quedarán ahora sin margen para sus demandas (judiciales)", aclaró Boudou, consultado acerca de cuál cree que será la conducta de los inversionistas ultraespeculativos, que llevaron el caso argentino a los tribunales estadounidenses.

El ministro reveló, al respecto, que unos 40 bancos de inversión con los cuales se reunió este fin de semana en el marco de la asamblea del BID le pidieron que avance con la oferta ignorando a los bonistas rebeldes.

Boudou dijo que "los bancos me pidieron que apliquemos medidas para aislar a los 'holdouts'", cuyo negocio consiste en entablar pleitos para sacar el máximo rendimiento, sin negociar, luego de haber comprado a precio vil papeles de la deuda de países arruinados, como estaba Argentina hace 10 años.

Dado el paso crucial de la autorización de la SEC, el gobierno argentino espera poder finalizar el proceso de canje "entre finales de marzo y la primera quincena de febrero", precisó el alto funcionario.

El gobierno argentino no ha dado más precisiones sobre las condiciones del canje, que manejarán los bancos Citi, Barclay's y Deutsche, pero esperan emitir en simultáneo nueva deuda por unos 1.000 millones de dólares.

El gobierno está necesitando fondos frescos, al ver reducido su supéravit fiscal a raíz de la crisis mundial, y para colmo está embarcado en una lucha contra la oposición que resiste el uso de reservas monetarias para el pago de la deuda.

"El propósito es que el canje permita bajar la tasa de interés promedio (para Argentina) por debajo de los dos dígitos", dijo Boudou.

En 2005, la mayor cantidad de bonos canjeados sufrió una quita de capital e intereses de un 65%, pero en algunos casos la pérdida fue de sólo el 45%.

Argentina arrastra, además, una mora con el Club de París de potencias prestamistas, por 6.500 millones de dólares, que son parte de la deuda global del país, que alcanza 147.000 millones de dólares, casi un 50% del PIB.

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