martes, 16 de febrero de 2010

La disminución de la niebla en la costa californiana amenaza a las secuoyas

SAN FRANCISCO.- La niebla ha disminuido sensiblemente a lo largo de la costa californiana durante el verano en el último siglo, poniendo en peligro a los bosques de secuoyas que dependen de esa humedad para no secarse durante la estación cálida, según un estudio.

No se ha establecido si la causa del fenómeno es natural o el resultado de la actividad humana, pero ese cambio podría perturbar no sólo a las secuoyas, sino también a todo el ecosistema de esos bosques de árboles gigantes, destacan los investigadores de la Universidad de California, en Berkeley (oeste de EEUU).

"Desde 1901, el número de horas de niebla a lo largo de la costa en verano pasó de 56% a 42%, lo que representa una pérdida de cerca de tres horas por día", precisa James Johnstone, especialista del estudio del medio ambiente en el departamento de Geografía de la Universidad de California, principal coautor de la investigación aparecida en los Anales de la Academia Norteamericana de Ciencias (PNAS), con fecha 15 de febrero.

"El hecho de que la costa sea fresca y que las tierras interiores sean más cálidas es una de las características del clima costero de California, pero la diferencia de temperatura entre la costa y el interior se redujo notablemente durante el siglo pasado, simultáneamente con la disminución de la niebla en verano", explica.

La pérdida de niebla y el aumento de las temperaturas en verano significa que "los bosques de secuoyas y los otros ecosistemas de la costa oeste estadounidense podrían verse cada vez más afectados por la sequía", agrega Todd Dawson, profesor de Biología de la Universidad de California y coautor de los trabajos.

"La niebla permite evitar a los bosques de secuoyas que pierdan agua por evaporación en verano, y esto es importante para los árboles y los bosques", prosigue. "Si la niebla desaparece, bien podríamos dejar de tener los bosques de secuoyas que hemos tenido hasta hoy", teme el biólogo.

"Las secuoyas adultas a lo largo de la costa probablemente no fallecerán, pero hay menos árboles nuevos para sustituirlos en los mismos lugares, y los bosques de secuoyas podrían desarrollarse en zonas más húmedas y más frescas", señala Todd Dawson.

Los investigadores esperan poder establecer una relación entre la frecuencia de la niebla y los círculos de crecimiento de los árboles, para fijar las tendencias climáticas en varios siglos.

Este sorprendente descubrimiento es el resultado de análisis de datos publicados por el instituto de datos climáticos estadounidense, cuya información proviene de estaciones meteorológicas de los aeropuertos del país desde hace más de 60 años, como la altura del techo nuboso, la visibilidad, los vientos y las temperaturas.

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