En concreto, la mayor caída se registra en las estaciones del Sistema Central (La Pinilla, Navacerrada y Valdesquí), con un descenso del 8,3%, frente a las ubicadas en Andorra (Pas de la Casa-Grau Roig, Soldeu-El Tarter, Grand Valira, La Rabassa, Ordino-Arcalis y Pal-Arinsal), que experimentan una subida del 5,1%.
Junto al Sistema Central, las mayores caídas se registran en las estaciones del Pirineo Aragonés (Astún, Candanchú, Cerler, Formigal y Panticosa) y en el catalán (Baqueira Beret, Boí Taüll, Espot Esquí o La Molina), con un descenso en ambos casos del 4,7%.
Las viviendas en zonas de esquí de la Cordillera Cantábrica son las más baratas de todas las áreas, con 1.337 euros por metro cuadrado, seguido por el Sistema Central, donde tienen un precio de 1.350 euros y el Sistema Ibérico, con 1.676 euros.
Por otro lado, el incremento registrado en las estaciones de Andorra (5,1%) se debe, según el estudio, al tirón de sus pistas y a las particulares condiciones fiscales del Principado, que lo hacen "atractivo" para muchos grandes patrimonios.
Otras estaciones que han visto incrementar los precios de sus viviendas son las que se encuentran en la cordillera cántabrica (Leitariegos, Manzaneda, San Isidro, Valgrande-Pajares y Alto Campoo), donde subieron un 1,3%, y en el sistema ibérico (Javalambre, Valdelinares y Valdezcaray), con un alza del 1,2%.
Tras Andorra, cuyas viviendas en las estaciones de esquí rondan de media los 3.685 euros por metro cuadrado, se sitúan las ubicadas en el pirineo catalán (2.654 euros por metro cuadrado), en el pirineo aragonés (2.513 euros) y en sierra nevada (2.1126 euros)
Actualmente la oferta de segunda mano en venta en las diferentes estaciones de esquí está compuesta por 1.861 viviendas, lo que supone un 20,7% más que hace un año. Igualmente, la demanda de este tipo de productos inmobiliarios también ha crecido durante los últimos 12 meses en un 35%.
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