Además, las solicitudes de visados para viviendas de nueva construcción se redujeron un 39,2% en el mes de abril respecto a los niveles con los que cerró el pasado año.
Los datos muestran que la actividad de promotores y constructores sigue frenándose en un esfuerzo por ajustar los ritmos de producción a una demanda que permanece congelada en plena sequía crediticia, y en paralelo a la búsqueda de fórmulas para dar salida al 'stock' de viviendas sin vender.
De los visados para nuevas viviendas familiares contabilizados hasta abril, 31.773 unidades, el 75,8% del total, correspondieron a la construcción de pisos en bloque, un 67,4% menos en relación con el mismo periodo de 2008, cuando los visados para este tipo de obras ascendieron a 97.472 unidades.
Los 10.106 visados restantes para viviendas familiares se pidieron para levantar inmuebles unifamiliares, con un descenso interanual del 56,4% en relación a los 23.205 visados registrados en abril de 2008.
Por contra, la estadística que elabora el Ministerio de Fomento muestra una menor caída en los trabajos de ampliaciones, reformas y restauraciones de viviendas.
Entre enero y abril se solicitaron un total de 10.960 visados para ejecutar este tipo de obras, lo que arroja una reducción del 3,6% en relación a igual periodo de 2008, cuando las peticiones de visados para ampliaciones, reformas y restauraciones sumaron 11.378 unidades.
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