El presidente de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), Manuel Barroso, dijo a la televisora estatal que en el organismo "estamos revisando todo" el proceso de entrega de divisas para los viajeros.
Barroso señaló que la revisión podría implicar que "la base (el cupo anual de divisas) pudiera ser distinta, la base pudiera ser mayor".
A inicios de año el gobierno redujo a la mitad el cupo de divisas de las tarjetas de crédito para los viajeros y lo llevó de 5.000 a 2.500 dólares. Además se bajó de 600 a 500 dólares anuales el cupo de divisas en billetes que tienen autorizado comprar los nacionales que viajen al exterior.
El endurecimiento del control cambiario se dio a raíz de la caída de los precios del petróleo, que es la principal fuente de ingresos del país.
El funcionario dijo que entre las opciones que el gobierno está evaluando se incluye la definición del cupo de acuerdo al destino y la duración del viaje. En la actualidad no existe ninguna limitación de acuerdo al destino.
"En algunos países dada la duración del viaje pues efectivamente el monto (cupo) pudiera ser mayor", agregó.
El presidente de Cavidi sostuvo que con el ajuste del esquema de entrega de divisas para los viajeros el gobierno busca crear "mecanismos de control suficientes para garantizar el correcto uso de esas divisas", y evitar la "perversión y las desviaciones que en el pasado se han dado".
Al ser consultado sobre cuando entraría en vigencia el ajuste, Barroso dijo que "en la época de vacaciones (julio-agosto) pudiéramos tener este mecanismo diseñado".
Respecto a los problemas y demoras en las entrega de divisas para los viajeros que han denunciado algunos bancos, el funcionario señaló que "la agilidad con la cual ese proceso se venía dando en el pasado pues ha sufrido un impacto producto de situaciones perversas...vorágine para obtener divisas".
Durante el 2008 e inicios de este año Cadivi abrió procesos administrativos contra centenares de personas que incumplieron la normativa de entrega de divisas para viaje tales como sobrepasar el monto autorizado y disponer del cupo sin realizar viajes al exterior. Como parte de las sanciones se impusieron multas a algunos viajeros y se les suspendió el cupo anual.
El control cambiario impuesto desde el 2003 para detener la fuga de capitales obliga a los venezolanos a adquirir dólares a través de una agencia gubernamental para viajar al exterior.
Los viajeros pueden adquirir dólares a la tasa oficial de 2,15 bolívares fuertes el dólar.
Pero en el mercado negro, la divisa estadounidense se vende a tasas que superan en más de doble la paridad oficial, lo que abrió las puertas para que algunos venezolanos traten de obtener dólares en el extranjero para venderlos en el país en procura de amplias ganancias.
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