MÉXICO.- Los pronósticos se hicieron reales. La desaceleración económica prevista para Estados Unidos que afectaría a las economías del mundo dependientes en gran medida del comercio norteamericano ya deja huella en México según "El Informador".
Hace algunos meses el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, pronosticó para el país “un catarro” que pasaría pronto y sin mayores afectaciones. Aunque su previsión no fue del todo errónea (en comparación con otras economías latinoamericanas) la tan esperada crisis económica global, según varios sectores, tiene a México en recesión.
El Partido de la Revolución Mexicana (PRD), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y Felipe Calderón, el Presidente de México concordaron con que el país sufre esta situación económica y a nivel internacional bastó el pronóstico del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés) que aseguró que Argentina y México sufrirán una recesión y el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que reconoció que México estará en 2009 en el penúltimo lugar de crecimiento en la región.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega advirtió que el país entró en una grave recesión económica y demandó al gobierno federal medidas urgentes para mitigar los efectos de la crisis en los mexicanos.
En el marco de esta declaración Ortega anunció que el próximo año, su partido presentará un “plan anticrisis” para “contener la recesión”.
Asimismo, entre las exigencias que hizo al gobierno federal se encuentran:
1. Aumento al salario mínimo superior 1 6%, por arriba de inflación
2. Control en precios de combustibles y artículos de primera necesidad
3. Recortar el gasto corriente y suntuario del gobierno federal
4. Apoyar a desempleados y clases más pobres
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) aseguró que por primera vez en muchos años, en octubre se contrajo la actividad de los cuatro componentes de la producción industrial: minería, manufactura, generadora de electricidad y construcción.
En ese contexto, la Concamin destacó que ha comenzado la recesión industrial en México, al caer la producción fabril 2.7 por ciento, en el décimo mes del año respecto al mismo periodo de 2007, lo cual constituye su séptima caída mensual en 2008.
Según la Confederación, con la caída de octubre se han acumulado dos trimestres consecutivos con números negativos. De hecho, la caída de octubre representa el sexto retroceso mensual consecutivo y la segunda variación negativa más profunda en el año, después de que en marzo pasado cayera 4.7 por ciento.
El sector empresarial en México concuerda con que no hay margen para ofrecer un incremento a los salarios mínimos superior al cuatro por ciento, ya que el próximo año se prevé una inflación en ese nivel.
Según el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada, se anticipa una mayor caída de precios en alimentos, combustibles y materias primas.
Aún quedan unos meses de altos precios, pero la inflación anualizada en 2009 se ubicará entre 3.8 y cuatro por ciento, argumenta.
Por su parte, el presidente del CCE, Armando Paredes Arroyo, coincidió en que no hay margen para que las empresas otorguen mayores incrementos al 4.0 por ciento para no caer en una espiral inflacionaria.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés) pronosticó que México y Argentina sufrirán una recesión en 2009.
Según el IIF, el Producto Interno Bruto (PIB) de México se contraerá 0.5% el próximo año mientras que el crecimiento en conjunto 1% en 2009, poco, en comparación al 4.5% de crecimiento con el que cerrará este año.
La Cepal redujo a 1.9 por ciento la proyección de crecimiento para la región en 2009 a causa de la crisis económica mundial, anunció la titular del organismo, Alicia Bárcena.
Este organismo descartó que los países latinoamericanos caigan en recesión pero el pronóstico para México fue muy bajo. En 2009 la Cepal espera que el país crezca 0.5 por ciento, el peor desempeño de la región.
Hace algunos meses el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, pronosticó para el país “un catarro” que pasaría pronto y sin mayores afectaciones. Aunque su previsión no fue del todo errónea (en comparación con otras economías latinoamericanas) la tan esperada crisis económica global, según varios sectores, tiene a México en recesión.
El Partido de la Revolución Mexicana (PRD), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y Felipe Calderón, el Presidente de México concordaron con que el país sufre esta situación económica y a nivel internacional bastó el pronóstico del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés) que aseguró que Argentina y México sufrirán una recesión y el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que reconoció que México estará en 2009 en el penúltimo lugar de crecimiento en la región.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega advirtió que el país entró en una grave recesión económica y demandó al gobierno federal medidas urgentes para mitigar los efectos de la crisis en los mexicanos.
En el marco de esta declaración Ortega anunció que el próximo año, su partido presentará un “plan anticrisis” para “contener la recesión”.
Asimismo, entre las exigencias que hizo al gobierno federal se encuentran:
1. Aumento al salario mínimo superior 1 6%, por arriba de inflación
2. Control en precios de combustibles y artículos de primera necesidad
3. Recortar el gasto corriente y suntuario del gobierno federal
4. Apoyar a desempleados y clases más pobres
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) aseguró que por primera vez en muchos años, en octubre se contrajo la actividad de los cuatro componentes de la producción industrial: minería, manufactura, generadora de electricidad y construcción.
En ese contexto, la Concamin destacó que ha comenzado la recesión industrial en México, al caer la producción fabril 2.7 por ciento, en el décimo mes del año respecto al mismo periodo de 2007, lo cual constituye su séptima caída mensual en 2008.
Según la Confederación, con la caída de octubre se han acumulado dos trimestres consecutivos con números negativos. De hecho, la caída de octubre representa el sexto retroceso mensual consecutivo y la segunda variación negativa más profunda en el año, después de que en marzo pasado cayera 4.7 por ciento.
El sector empresarial en México concuerda con que no hay margen para ofrecer un incremento a los salarios mínimos superior al cuatro por ciento, ya que el próximo año se prevé una inflación en ese nivel.
Según el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada, se anticipa una mayor caída de precios en alimentos, combustibles y materias primas.
Aún quedan unos meses de altos precios, pero la inflación anualizada en 2009 se ubicará entre 3.8 y cuatro por ciento, argumenta.
Por su parte, el presidente del CCE, Armando Paredes Arroyo, coincidió en que no hay margen para que las empresas otorguen mayores incrementos al 4.0 por ciento para no caer en una espiral inflacionaria.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés) pronosticó que México y Argentina sufrirán una recesión en 2009.
Según el IIF, el Producto Interno Bruto (PIB) de México se contraerá 0.5% el próximo año mientras que el crecimiento en conjunto 1% en 2009, poco, en comparación al 4.5% de crecimiento con el que cerrará este año.
La Cepal redujo a 1.9 por ciento la proyección de crecimiento para la región en 2009 a causa de la crisis económica mundial, anunció la titular del organismo, Alicia Bárcena.
Este organismo descartó que los países latinoamericanos caigan en recesión pero el pronóstico para México fue muy bajo. En 2009 la Cepal espera que el país crezca 0.5 por ciento, el peor desempeño de la región.
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