sábado, 4 de octubre de 2008

Líderes europeos no especifican soluciones a la crisis financiera

PARÍS.- Los cuatro mayores poderes de Europa pidieron a la Unión Europa más flexibilidad para poder enfrentarse a la crisis financiera y se comprometieron el sábado a apoyar los bancos de sus países.

Sin embargo, no lograron crear un plan de rescate financiero similar al de Estados Unidos, lo que puso en evidencia diferencias de opinión de cada país sobre como manejar la crisis que nació en Wall Street y amenaza a la economía global.

El objetivo de la cumbre, que reunió a los líderes de Francia, Alemania, Italia y Gran Bretaña, era calmar a los inversionistas y los mercados.

Las acciones bancarias han caído en picado por miedo a que los bancos no tengan acceso a crédito que cubra sus deudas. Varios países europeos inyectaron miles de millones en la economía para mantener a flote a bancos importantes durante la última semana, incluyendo al británico Bradford & Bingley, los belgas Dutch Fortis y Dexia, y al alemán Hypo Real Estate.

Los cuatro líderes europeos dijeron que tomarían las "medidas necesarias" para asegurar la estabilidad del sistema bancario y financiero, pero no fueron muy específicos.

Pidieron más flexibilidad de las normas económicas de la UE para poder maniobrar, ya que experimentan una desaceleración económica, y Francia y Gran Bretaña están cayendo en recesión. También demandaron que los reguladores de la UE actúen con rapidez y sean flexibles a la hora de aprobar planes de rescate para bancos.

Los mandatarios pidieron más supervisión financiera y mejor coordinación pero, de nuevo, fueron poco específicos. Dijeron que los líderes mundiales deberían reunirse pronto para empezar una reforma del sector bancario.

Los altos ejecutivos de bancos deberían asumir la responsabilidad si sus negocios fracasan y deberían rechazar pagos cuantiosos, dijeron los mandatarios, sin especificar que tipo de castigo impondrían en ejecutivos que dirigen operaciones arriesgadas y fallan.

Los líderes también acordaron apresurar la aprobación de un paquete de 41.500 millones de dólares para negocios pequeños y medianos.

El presidente francés Nicolás Sarkozy dijo que mientras Estados Unidos se concentra en sus elecciones presidenciales, Europa debería jugar un papel más importante a la hora de crear un sistema económico más responsable.

"Queremos crear las bases de un capitalismo para los emprendedores y no los especuladores. Queremos transparencia y moralización. Queremos la creación de valores. Queremos que la gente tenga seguridad", dijo Sarkozy, que organizó la cumbre apresuradamente.

Describió a la crisis como "la oportunidad de construir algo" y dijo que los líderes europeos esperaban que la mala situación abra la puerta "a un nuevo mundo con menos de estas cosas, de estos problemas".

El primer ministro Gordon Brown, su homólogo italiano Silvio Berlusconi y su homóloga alemana Angela Merkel también participaron en las conversaciones.

Pero los gobiernos europeos difieren sobre cuánto deben intervenir y sus diferencias podrían alejarlos.

Francia había planteado, pero luego desistió, un plan de salvamento gubernamental de la Unión Europea de varios miles de millones de euros. Alemania cree que los bancos deben averiguar por sí mismos la forma de salir de problemas y Gran Bretaña sugirió un fondo nuevo para financiar los negocios pequeños que probablemente resultarán más golpeados.

Más preocupante es que Europa no ha actuado de manera unificada para enfrentar la crisis. Irlanda y Grecia actuaron independientemente, encolerizando a sus vecinos de la UE al haberle ofrecido a sus bancos garantías gubernamentales para proteger todos los ahorros. Estas superaron el estándar europeo de garantizar los primeros 27.668 euros en una cuenta corriente.

Durante la cumbre, los líderes acordaron actuar coordinadamente a la hora de apoyar sus bancos pero no explicaron como lograrían eso o si se prevendría que otros países actuaran de forma individual.

Poco antes del comienzo de la cumbre, Sarkozy se reunió con el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn.

La crisis financiera global es una "prueba de fuego" para Europa, que debe mostrarse capaz de responder como lo hizo Estados Unidos, dijo Strauss-Kahn en declaraciones breves a la prensa.

El jefe del FMI exhortó a Europa a asumir sus responsabilidades "tal como hizo Estados Unidos" al aprobar la ley de rescate de instituciones financieras de 700.000 millones de dólares. El presidente George W. Bush firmó rápidamente la iniciativa para convertirla en ley.

Los líderes europeos contaron con la participación en la cumbre del presidente de la Comisión Europea Jose Manuel Barroso, el presidente del Banco Europeo Central Jean-Claude Trichet y el importante economista Jean-Claude Juncker.

El ministro de economía alemán Michael Glos dijo a un diario alemán antes de la cumbre que cualquier plan de rescate distraería a los bancos, que han de asumir la responsabilidad y hacer el esfuerzo ellos mismos.

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